El mundo actual demanda organizaciones cada vez más competitivas, entendiendo este concepto como la capacidad de permitir un acceso ágil y veloz a los servicios y aplicaciones, ofrecer la disponibilidad de los sistemas en todo momento y, fundamentalmente, garantizar la seguridad y protección de los datos. En ese sentido, el entorno adecuado para cumplir con las demandas actuales y las exigencias del futuro es el centro de datos; ya sea tradicional, o EDGE, habilitando los accesos a las nubes pública, privada o híbrida.