ACER HT200 DDR5 ya está disponible en México
La era de la Inteligencia Artificial está redefiniendo el trabajo, tanto individual como de los equipos.
Aunque el personal en América Latina muestra entusiasmo por manejar estas herramientas, aún sólo pueden inferir se los impactos de la adopción.
Decir que estamos en el año de la adopción de la Inteligencia Artificial (IA) parece, a estas alturas, quedarse corto.
Aunque las empresas aún no hayan dado un paso en esta dirección, si tienen soluciones de terceros o aplicaciones tecnológicas, es posible que ya tengan disponibles herramientas básicas de esta tecnología.
También los proveedores de nube esta muy bien haciendo estas incorporaciones e, Incluso, algunos fabricantes de equipos como Dell ya han anunciado que sus nuevos modelos serán más inteligentes.
Visto esto, pareciera que el saber si su empresa está lista o no para implementar estas herramientas en sus tareas cotidianas es casi irrelevante. No lo es, sin embargo.
Más allá de los riesgos de ciberseguridad qué puede suponer, tomar conciencia del potencial de estas herramientas y cómo pueden modificar las dinámicas y flujos de trabajo es indispensable para establecer gobernanza al respecto.
“La IA ya está profundamente inmersa en el ámbito creativo. Se está integrando en nuestras vidas de manera tan sutil que a menudo no nos damos cuenta de su presencia”, afirmó el Fundador y CEO de BecomingMode, Nicolás Pimentel.
Transformación en curso
Esta declaración la realizó Pimentel en el primer encuentro “Enfrentando el Tsunami Digital”, en el cual se abordó el impacto de la Inteligencia Artificial (IA) en el mundo del trabajo.
Lo señalado por el especialista refiere a lo que está ocurriendo en los sectores creativos como el cine, la televisión, los medios (incluyendo las redes sociales), la publicidad y el mercadeo.
En todo caso, lo sepan o no los gerentes y lideres de las organizaciones, así como los CISOs y CIOs, los empleados están utilizado Inteligencia Artificial, sin reglas y con entusiasmo.
Resulta interesante evaluar lo que estamos viendo en la gestión de Servicios de TI o ITSM, por sus siglas en inglés.
Según los resultados de la encuesta “OTRS Spotlight: Gestión de servicios de TI 2024”, casi el doble de los equipos de TI desea incorporar IA en los próximos doce meses.
Con ello esperan lograr la mayor eficiencia en los procesos de ITSM. Así opina el 40% de los consultados en 2023. Este número asciende a 73%entre los entrevistados por OTRS en 2024.
Pero no hablamos sólo de entusiasmo e interés en la adopción de la tecnología:
- 63% le ve más potencial a la automatización de procesos
- Esto contra el 33% que muestra mayor simpatia por la aplicación
- Casi todos califican la importancia de la IA para el éxito de ITSM como “algo importante” (39%) o “muy importante” (55%)
Presiones desde adentro
La investigación de OTRS señala que, para los equipos de servicios de TI, la falta de compromiso de los empleados y las limitaciones de software los frenan para poder impulsar tanto la automatización como las iniciativas de Inteligencia Artificial en su organización.
Los números muestran una tendencia que se consolida:
- Más de uno de cada cinco (22%) citaron las limitaciones de software de como su mayor desafío para mejorar la ITSM dentro de su organización.
- Esto equivale al doble de indicador obtenido el año pasado.
- Aún más pronunciado es el aumento en la proporción de encuestados que desean capacitar a los empleados en el próximo año (55%) para mejorar la ITSM en su organización.
- Esto es más del triple que en 2023 (16%)
Pero esta tendencia no se refleja, exclusivamente, en los datos de OTRS. Una encuesta reciente de Check Point Software Technologies destaca que:
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91% de los consultados considera una prioridad la adopción de la IA en la ciberseguridad. Esto a pesar de la cautelosa (y lenta) implementación que se está experimentando
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61% de los encuestados describe la adopción de IA y ML en ciberseguridad por parte de su empresa como en fase de “planificación” o “desarrollo”
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48% de los encuestados ve con claridad la capacidad de la IA para automatizar tareas repetitivas y mejorar la detección de anomalías y malware
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Un porcentaje significativamente superior al 24% que la clasifica como “madura” o “avanzada”
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Y un 15% afirma que no la han implementado en absoluto
Aprendizaje orgánico
Pero volvamos a la investigación de OTRS. Porque allí está un problema medular, màs allá del entusiasmo inicial.
La falta de compromiso es tan grave como la resistencia al cambio, a la hora de apoyar las transformaciones.
La investigación nos indica que el deficit de compromiso de los empleados se refleja en el hecho de que:
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Aunque el 73% de los encuestados dijeron que ya están utilizando servicios y herramientas de IA en su departamento de TI
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Poco menos de la mitad de ellos (46%) reconocen que ya tienen la experiencia necesaria para utilizarlos productivamente
El resultado fue similar en cuanto a la automatización de los procesos de negocio.
Aunque la gran mayoría también considera esto como “algo importante” (35%) o “muy importante” (62%) para el éxito de una organización, sólo un poco más de un tercio (38%) tiene, actualmente, la experiencia necesaria para utilizar sus herramientas existentes de manera productiva.
Otro 47% también cuenta con herramientas para la automatización de los procesos de negocio, pero aún están aprendiendo a usarlas.
Presiones desde adentro
La investigación de OTRS señala que, para los equipos de servicios de TI, la falta de compromiso de los empleados y las limitaciones de software los frenan para poder impulsar tanto la automatización como las iniciativas de Inteligencia Artificial en su organización.
Los números muestran una tendencia que se consolida:
- Más de uno de cada cinco (22%) citaron las limitaciones de software de como su mayor desafío para mejorar la ITSM dentro de su organización.
- Esto equivale al doble de indicador obtenido el año pasado.
- Aún más pronunciado es el aumento en la proporción de encuestados que desean capacitar a los empleados en el próximo año (55%) para mejorar la ITSM en su organización.
- Esto es más del triple que en 2023 (16%)
