Usted puede ahorrarse algunos cientos de dólares al año simplemente desconectando los equipos que no se usan.
Esta es una oferta tan buena que no la puede rechazar: ahórrese un par de cientos de dólares extras, ayude al medio ambiente, y todo eso sin levantar apenas un dedo en el proceso. ¿Interesado?
El secreto radica en un problema que a menudo pasamos por alto, pero que es fácil de resolver. Sencillamente, usted está pagando en su factura de electricidad por cosas que no está usando. Pero mientras permanezcan enchufados a la corriente, su PC, periféricos y otros aparatos electrónicos del hogar estarán devorando energía aunque usted crea que están apagados… y el consumo no es poco.
Drácula en el hogar
En la jerga de la industria, a este fenómeno se le llama muchas veces “pérdida de energía vampira” y es muy fácil percatarse de la razón. Como las criaturas que chupan la sangre en las noches, sus dispositivos están chupando energía mientras usted duerme. Claro, sin dejar marcas de la mordida.
“Básicamente, cualquier cosa que esté conectada en estos tiempos está sacando alguna corriente”, explica Mark Bernstein, director ejecutivo del Instituto de Energía de la Universidad del Sur de California.
Los expertos estiman que este drenaje de energía latente representa entre el 5 y 10 por ciento del consumo anual de energía en el hogar promedio. Convierta ese porcentaje en dinero, y obtendrá unos US$4.000 millones anuales en gastos que se despilfarran por todo Estados Unidos, según estimados del Departamento de Energía. Para muchas familias, eso significa un mínimo de US$130 anuales, más de lo que generalmente viene facturado en su recibo mensual de electricidad.
Voy a ser el primero en admitir que soy un acaparador de energía en lo que a equipos electrónicos se refiere. De manera que reuní a los mejores gurús en el campo de la energía –y, por supuesto, también a los mejores dispositivos– para que me ayudaran a descubrir a los vampiros energéticos de mi hogar. El primer desafío: encontrar a los culpables.
“No existe ninguna forma en que los consumidores puedan tan siquiera saber cuáles son los dispositivos que absorben una gran cantidad de energía mientras permanecen apagados”, dice Alan Meier, un científico principal en el Departamento de Análisis de Energía del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley (el LNLB desarrolló y ofrece soporte al valioso sitio Web para Ahorro de Energía en el Hogar, cuya dirección es hes.lbl.gov). “Todos lucen igual”.
Ahí es donde Kill A Watt EZ de P3 International (find.pcworld.com/61983) puede ayudar. Disponible en línea o en tiendas de reparaciones del hogar por US$40 a US$50, el dispositivo muestra cuánta energía está consumiendo un artículo y cuánto le está costando a usted. Mi pesquisa personal en el hogar comenzó con los controles remotos. Tengo diez, no menos, y esa fue la primera señal de problemas.
“Cada vez que usted ve un remoto, eso quiere decir que ahí hay un consumo de energía latente (por el o los dispositivos que controla)”, dice Meier. El peor infractor: un televisor de plasma. Según estimados del Departamento de Energía, el consumo de corriente de este aparato cuesta nada menos que US$165 anuales sólo cuando está apagado. Pero identifiqué otros desperdiciadores de energía que utilizan control remoto, entre ellos mi caja de cable (US$10,33 al año), mi viejo televisor CRT (US$5,16 al año), y mi VCR o videograbadora de casetes (US$3,10 al año).
Y estos eran solamente los primeros culpables. He aquí una lista de otras sanguijuelas eléctricas que descubrimos en mi hogar, y su costo anual en consumo de energía durmiente (basado en cálculos del costo promedio nacional de electricidad de 11,8 centavos de dólar por kilovatio-hora para el consumo energético de cada dispositivo, según lo medido por el Kill a Watt EZ):
- Computadora de escritorio: US$6,20
- PC portátil (totalmente cargada): US$2,06
- Monitor LCD de la computadora: US$1,03
- Enrutador inalámbrico: US$4,13
- DSL módem: US$5,16
- Unidad de disco duro USB externa: US$2,06
- Sistema de altavoces de la PC: US$5,16
- Impresora de inyección de tinta: US$4,28
- Reproductor DVD: US$3,60
- Subwoofer: US$15,50
Incluso cosas como el cargador del teléfono celular se apuntan un par de dólares extras al permanecer enchufados a la corriente, sin ningún dispositivo conectado a él (de nuevo, estas cifras están basadas en mis equipos electrónicos; los costos suyos podrían variar).
Soluciones sin culpas
Usted puede reducir sus costos y frenar su contribución a las emisiones carbónicas si desconecta los equipos que no se están usando, pero esto no siempre es factible: un DVR desconectado no le va a grabar su programa favorito durante su ausencia. Y nadie quiere las inconveniencias de estar conectando y desconectando una docena de aparatos varias veces en el día.
Por fortuna, varios dispositivos se ocupan de estos problemas. “De manera creciente observamos que las regletas para toma de corriente son cada vez más inteligentes, más flexibles y capaces de hacer algunas tediosas tareas por usted”, explica Meier.
Modelos como la regleta Smart Strip de Bits Limited (US$30 a US$50, find.pcworld.com/61985) pueden vigilar el uso de electricidad y cortar de manera automática la corriente que va a los dispositivos que se encuentran en el modo vampiro. El Isolé Plug Load Control de WattStopper/Legrand (US$90, find.pcworld.com/61982) incorpora un detector de movimiento y apaga los equipos electrónicos de una habitación que esté desocupada durante varios minutos. El protector de sobretensiones Belkin Conserve (US$40 to US$50, find.pcworld.com/61984) le permite cortar la energía de sus dispositivos mediante un controlador inalámbrico.
Todos estos modelos ofrecen al menos dos salidas de conexión permanente para facilitar que equipos como su DVR o sus enrutadores permanezcan siempre conectados. Otra cosa que puede hacer cuando se disponga a comprar equipos electrónicos es verificar que estos incluyan el logotipo de Energy Star, lo que indica que drenan mucho menos electricidad –hasta un 60 por ciento menos– cuando están apagados que otros de la competencia que no llevan el logotipo.