En su misión por impulsar soluciones de código abierto que estén un paso adelante en las necesidades del mercado, Red Hat adoptó recientemente Red Hat Enterprise Linux OpenStack Platform, una solución que permite a las empresas construir, implementar y administrar infraestructuras de autoservicio en la nube. Esto representará un salto importante en la computación en la nube, presentándola como “El próximo Linux”.
Red Hat Enterprise Linux, solución que transformó la infraestructura de la tecnología como la conocemos, fue fundada originalmente para brindar la estabilidad necesaria que requieren las organizaciones de TI, así como también para proveer un ciclo de vida más largo. El siguiente paso en la evolución de Red Hat Enterprise Linux es la integración con OpenStack, permitiendo nuevos modelos de implementación basados en la nube que exigen agilidad extrema.
“Red Hat Enterprise Linux OpenStack Platform y Red Hat Cloud Infrastructure marcan un momento decisivo para la compañía porque hacen realidad el sueño de la computación en la nube”, afirmó Roberto Stainbach, Senior Product Manager de Red Hat para Latinoamérica. “Hoy en día, OpenStack está en su primera fase, pero su crecimiento es fenomenal, está en constante desarrollo y posee todas las características para que sea un éxito. La promesa de OpenStack es la capacidad de desplegar sistemas en minutos, con niveles sin precedentes de escalabilidad y elasticidad, un ecosistema de socios más amplio, un ciclo de vida predecible y un soporte de nivel internacional”, finalizó el ejecutivo.
En este contexto, Red Hat provee dos nuevas soluciones que incluyen una ampliación del portafolio de productos de Red Hat Enterprise Linux y una nueva oferta para ayudar a los clientes a pasar de la virtualización del centro de datos a la Infraestructura como Servicio. Se trata de Red Hat Enterprise Linux OpenStack Platform y Red Hat Cloud Infrastructure.
Red Hat Enterprise Linux OpenStack Platform
Esta solución combina la potencia de Red Hat Enterprise Linux con la plataforma de nube OpenStack para ofrecer una base escalable y segura sobre la cual diseñar una nube privada o pública. La misma fue diseñada para usuarios de nube avanzados (las empresas de telecomunicaciones, proveedores de servicio de Internet -ISP- y de alojamiento de nubes públicas), permitiéndoles desarrollar e implementar una infraestructura OpenStack de producción, concentrarse en añadir valor en la capa de servicios, herramientas y personalizaciones que requieran.
Además, integra el Linux empresarial líder en el mundo y la plataforma de infraestructura de nube de mayor crecimiento en la industria para ofrecerles a las organizaciones la agilidad de escalamiento necesaria para poder satisfacer rápidamente las demandas de sus clientes, sin comprometer la disponibilidad, la seguridad y el rendimiento.
Red Hat Cloud Infrastructure
Es un producto integral diseñado para apoyar a las empresas en su paso de la virtualización del centro de datos tradicional a la nube. Las empresas pueden migrar a las arquitecturas de aplicaciones en la nube de acuerdo con sus propios requerimientos: a su propio ritmo, con sus propias políticas de TI y según su propio control. Además, les permite diseñar y gestionar una nube IaaS privada basada en tecnologías de virtualización y gestión del centro de datos para cargas de trabajo tradicionales, a la vez que proporciona un acceso a una infraestructura de nube pública altamente escalable.
“Estamos trabajando para adaptar este nuevo desarrollo a nuestro mercado y esperamos tenerlo disponible en Latinoamérica para el próximo año”, afirmó Stainbach.
Las tecnologías de nube pública como OpenStack prometen menores costos de infraestructura, arquitecturas sumamente escalables y modelos de IT como servicio (ITaaS). Por su parte, las empresas enfrentan el desafío de cambiar del centro de datos tradicional a arquitecturas más adecuadas en la nube, migrando las cargas de trabajo de sus aplicaciones de una arquitectura a la otra, mientras mantienen la gestionabilidad y las políticas entre distintas plataformas.