HPE entre los líderes de almacenamiento de Gartner
Los fabricantes de aplicaciones para iPhone tienen la computación en la nube en mente. En comunicados separados esta semana, tanto Readdle como Quickoffice hablaron de productos para la oficina móvil para el iPhone y el iPod touch que interactúan con populares servicios de almacenamiento basados en la nube.
En cuanto a la aplicación ReaddleDocs de Readdle, actualizado recientemente para agregar la facilidad de almacenar y transmitir archivos a través del servicio en línea MobileMe de Apple y el propio servicio dedicado de almacenamiento Readdle. La versión 2.1 de ReaddleDocs de $5, anunciado el miércoles les permite a los usuarios almacenar y recuperar documentos a través del popular servicio de intercambio de archivos DropBox. Junto con facilidad de Docs para acceder a anexos de correo electrónico, la compañía afirma que esta nueva función hace de esta aplicación la primera con capacidad para guardar anexos para DropBox.
Por separado, Quickoffice anunció el lanzamiento de su aplicación Connect Mobile Suite, el cual combina la funcionalidad de la oficina móvil con la facilidad de descargar y editar documentos desde una serie de diferentes servicios basados en la nube, tales como Google Docs, MobileMe, DropBox y Box.net.
Esta aplicación de $10 podría sonar similar a la anterior aplicación de la compañía Quickoffice Mobile Office Suite, que les permite a los usuarios abrir y editar archivos de Microsoft Office, pero esa aplicación ha sido renombrada como Quickoffice Mobile Suite a un precio de $7. En tanto, Quickoffice ha sacado una aplicación gratis de terceros, Quickoffice Connect, que les permite a los usuarios ver y compartir archivos desde los mismos servicios basados en la nube como Quickoffice Connect Mobile Suite, pero no editarlos.
¿Dedicándole mucho tiempo a mantener todo en su lugar? Deténgase en el stand de Quickoffice en el pabellón de aplicaciones móviles esta semana en el Macworld Expo, donde la compañía puede explicar esos cambios con mayor detalle.
-Por Marco Tabini
Macworld.com
SAN FRANCISCO
