Qualcomm, Robert Bosch, Infineon Technologies, NXP Semiconductors y Nordic Semiconductors, unen fuerzas para formar una nueva empresa conjunta con sede en Alemania.
El objetivo principal es impulsar la arquitectura de código abierto RISC-V, en un esfuerzo por reducir su dependencia de la tecnología bajo licencia de ARM.
El nombre de la nueva compañía aún no ha sido revelado, pero se centrará en proporcionar nuevas arquitecturas de procesadores y soluciones industriales apalancadas en la tecnología RISC-V, comenzando en el sector de la automoción y expandiéndose hacia los móviles y el IoT (Internet de las cosas) en el futuro.
La iniciativa busca crear un ecosistema de ventanilla única para que los clientes puedan seleccionar activos llave en mano, fortaleciendo así la adopción de RISC-V en diversas industrias europeas.
Una jugada ante la primacía de ARM
RISC-V emerge como una arquitectura de conjuntos de instrucciones de código abierto para procesadores, originada en la Universidad de California en Berkeley. Su concepción se centró en la creación de procesadores completamente abiertos, caracterizados por diseños transparentes, en contraposición a las soluciones propietarias.
Este enfoque persigue la adaptabilidad para una amplia gama de diseños de chips y aplicaciones, y destaca por su disponibilidad sin restricciones de derechos de autor. Esta característica es especialmente relevante para las empresas que están acostumbradas a depender de licencias de tecnología provenientes de empresas como ARM.
Esta movida también representa un desafío ante la primacía de ARM en el mercado de chips para móviles. ARM ha enfrentado críticas y batallas legales con algunas de sus empresas clientes, incluida Qualcomm, que, además, ha invertido en una startup llamada SiFive, centrada en el aprovechamiento comercial de RISC-V.
El mercado ha acogido con entusiasmo la creación de la nueva empresa de RISC-V, ya que se espera que brinde una alternativa para reducir costos y diversificar el panorama de la industria de semiconductores. Incluso otros rivales de ARM, como Intel, han mostrado su interés en RISC-V, contribuyendo con fondos para apoyar los chips de código abierto.
Con esta colaboración entre cinco gigantes de la industria, se abre un nuevo capítulo en la competencia por la innovación en el mercado de semiconductores y se presenta una oportunidad emocionante para el desarrollo de tecnologías más abiertas y accesibles para empresas grandes y emergentes por igual.