Según cifras de la OCDE, el teletrabajo promueve el bienestar familiar, calidad de vida y reduce la huella de carbono de las empresas.
Es sabido que en Chile la jornada laboral tiene más horas laborales que en el sistema de la OCDE y con un menor nivel de productividad.Â
Por tanto, y sin mediar un análisis demasiado profundo, resulta clave avanzar en el recorrido que la pandemia obligó en términos de digitalización laboral para apoyar el crecimiento y la optimización de la productividad.Â
No solo se trata, por ejemplo, de utilizar las mejores herramientas tecnológicas para apoyar el trabajo hÃbrido sino, también, de crear un ecosistema que lo valide.
La nueva realidad demanda, además:Â
- Flexibilidad horaria
- TeletrabajoÂ
- Y reuniones efectivas
En ese contexto, el buen uso de las tecnologÃas de la información y comunicaciones es clave.Â
En la actualidad, existen múltiples herramientas, sistemas y soluciones capaces de apoyar la gestión en las empresas, de manera remota y colaborativa.Â
Buenas y malas noticias
Ciertamente, para algunos sectores el teletrabajo es un descubrimiento favorable y exitoso.Â
Según un informe de la misma OCDE, el teletrabajo permite:Â
- El aumento de la productividad
- Promueve el bienestar familiar
- Calidad de vidaÂ
- Y reduce la huella de carbono de las empresasÂ
Eso en el ámbito general. En el local, según datos del Instituto Nacional de EstadÃsticas, INE, aproximadamente un 10% de los trabajadores en el paÃs practican el teletrabajo.Â
Y si bien fomentar las relaciones cara a cara es relevante en todos los ámbitos, el objetivo final de las empresas – estén donde estén – debe orientarse a la búsqueda del equilibrio entre el trabajo remoto y el presencial.Â
De esa manera, las empresas deben tomar medidas para mantener los beneficios del teletrabajo y ser tanto lo suficientemente flexibles como adaptables para impulsar la recuperación económica.