Héroes olvidados de la pandemia, las empresas de salud, de TI, de Telecom y el Covid-19 son los protagonistas del mundo post 2020.
Lo hemos dicho en algunas ocasiones: si las empresas de tecnología no hubiesen pasado lustros y millones de dólares desarrollando aplicaciones de videochats o para organizar equipos de trabajo remoto, por ejemplo, los efectos del SAR-CoV2 serían apocalípticos.
Sin embargo, pocos recuerdan que, sin las empresas del sector y los millardos de inversión en Telecom, el milagro de que tengamos aún economía nacional, regional y global no sería posible.
Ha supuesto un gran compromiso que muchos consideraban imposible. Pero, hasta ahora la infraestructura ha respondido.
Aunque con crujido, el matrimonio de las Telecom y el Covid, por ahora, parece superar bien lo forzado de su unión.
De hecho, la pandemia de COVID-19 contribuyó a que las telecomunicaciones se estén posicionadas como el segundo sector más relevante para la población, detrás – únicamente – del sector de la salud.
Las limitaciones impuestas a la movilidad para el resguardo sanitario de la población del virus SAR-CoV2 hicieron que el contacto físico se viera limitado y, en este contexto, las Telecom ofrecieron alternativas para hacerle frente, generando un cambio profundo y trascendental tanto en nuestra forma de vivir como de relacionarnos.
Para cuidarnos mejor
Y es que la digitalización ha jugado un papel fundamental durante la pandemia:
- Los hábitos de consumo cambiaron y se trasladaron hacia el mundo digital;
- Las compras y el entretenimiento se hacen ahora en línea;
- Tambien los servicios financieros digitales…
- … al igual que las reuniones y los eventos virtuales, los cuales ya son parte de la nueva normalidad.
En este sentido, la emergencia sanitaria ha hecho evidente que cerrar la brecha digital debe ser una prioridad universal.
“El cierre de la brecha digital requerirá de que las condiciones del entorno acompañen a ese proceso. Para ello será necesario promover la acción conjunta de gobiernos, reguladores y operadores como aliados estratégicos para conseguir el objetivo” afirmó Modesto Gutiérrez, Founder y CEO de Miio, plataforma que ofrece una solución financiera digital y telefonía móvil.
Para él, un mayor impulso a las telecomunicaciones resulta extraordinariamente relevante para agilizar la digitalización en México y “sacar avante”, más ahora que la pareja Telecom y Covid en la economía del país ha llevado a que todos los sectores dependen de ellas.
Telecom y Covid se retan en México
El CEO de Miio recordó que la pandemia en México provocó que el Producto Interno Bruto (PIB) tuviera una caída del 8,5% en 2020,
Para él la relación de PIB, Telecom y Covid puede abordarse desde diversas perspectivas:
1) La caída del Producto Interno Bruto (PIB) es un reflejo efecto succionador del crecimiento que ha generado el Covid en las industrias, incluyendo las telecomunicaciones.
A pesar de ello, en números absolutos, la contabilidad de ingresos de este sector ascendió a los 127.116 millones de pesos mexicanos en el tercer trimestre de 2020, 1,7% más que en el mismo periodo del año anterior, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de México.
2) Las telecomunicaciones han permitido que las actividades productivas, educativas, recreativas, de entretenimiento, informativas o culturales continúen sus funciones. Esto ha mantenido a flote la economía mundial y ha facilitado la gestión de relaciones sociales en un contexto adverso.
3) A pesar de la necesidad de estar conectados durante la pandemia, la penetración de la industria Telecom no ha sido la misma para todos.
Según datos del INEGI, el 76,6% de la población urbana es usuaria de internet mientras que, en la zonas rurales, la población usuaria solamente es de 47,7%; agravando así las consecuencias económicas y sociales de la brecha digital.
Más allá de la pandemia
Aunque estas cifras parecen alarmantes, el sector se mostró resiliente en un año complicado y apunta hacia la recuperación.
Como era de esperarse, la parálisis de ingresos generada por el desempleo ocasionó una reducción en el consumo de servicios y en la adquisición de equipos móviles.
De acuerdo con cifras del estudio Digital Customer Trends, elaborado por Deloitte:
Durante 2020 solamente el 18% de los usuarios compraron un teléfono inteligente, respecto al 48% en 2019.
Sin embargo, Gutiérrez nos recuerda lo que el 2020 hizo evidente:
- Las fortalezas y oportunidades de la industria de telecomunicaciones superan con creces sus retos y debilidades.
- Su rol durante la emergencia sanitaria ha demostrado que son totalmente necesarias y que constituyen una capa horizontal que permea en todos los sectores y negocios.
- La infraestructura digital se ha mostrado como un componente fundamental para la recuperación económica.
“Cuando logremos reducir la brecha digital, la región podrá minimizar con éxito los efectos dañinos de situaciones como una pandemia”, concluyó Gutiérrez. .