* Por: Martin Garner
A mediados del 2007, la industria seguía teniendo dificultades para vender planes de datos telefónicos. Con frecuencia, la principal razón para adoptar la tecnología 3G era obtener un mejor teléfono con más memoria para almacenar música, una cámara sofisticada o un diseño increíble; 50% de los Blackberry Pearls que se vendieron en el Reino Unido en aquella época no tenían correo electrónico activado ni un plan de datos.
A mediados del 2008, con el iPhone 3G y App Store (tienda de aplicaciones de Apple), Apple demostró al mundo cómo desatar esta tecnología. La industria le debe un agradecimiento.
Las lecciones del modelo de Apple son:
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Enfocarse en la gente que tiene dinero, no en gente joven
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Hay una gran variedad de personas que compran la idea de tener “Internet en tu teléfono”
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Eliminar barreras, hacerlo más fácil para consumidores y desarrolladores
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Adoptar el modelo de variedad en vez de sólo buscar una aplicación “fuera de serie”
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Incluir datos con la tarifa, para que el plan de datos no sea una opción de compra por separado
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Tener un dispositivo “cool”
Ahora que hemos sido testigos del éxito de App Store, todos los grandes jugadores quieren una tienda de aplicaciones y en el futuro habrá tiendas propiedad de proveedores y operadores, lo que dará más elección y opciones a los consumidores.
A medida que los smartphones se vuelven más comunes, se abre un mercado más amplio, y el ambiente está listo para que crezcan las aplicaciones de consumo y el uso de Internet en los teléfonos.
¿Qué deben hacer los operadores?
Aún hay algunos elementos clave que deben considerar los operadores móviles para permitir este crecimiento de datos de los consumidores.
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Brindar cobertura HSPA de buena calidad – de ser posible a usuarios rurales también, ya que por lo general son usuarios de servicios de datos cuyo ARPU (ingreso promedio por usuario) es más alto
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Vender una gran variedad de dispositivos 3G
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Crear paquetes de datos con contratos y planes de prepago – los usuarios obtienen los datos con una sola decisión de compra
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Tener una gran variedad de tarifas de datos de tasas fijas para que los usuarios se sientan cómodos comprando planes de uso alto, medio y bajo.
Resulta tentador segmentar las tarifas usando como base la velocidad de los datos: 7.2 Mbits/s para usuarios que pagan mucho, 3.6 Mbits/s para usuarios de nivel medio y 384 kbits/s para usuarios de bajo nivel.
Aunque es debatible, en lo personal creo que es un error esta segmentación ya que la velocidad de 384 kbits/s no ofrece una verdadera experiencia de banda ancha y no es lo suficientemente rápida para brindar un servicio atractivo, especialmente donde las personas tienen una banda ancha fija con la cual hacer la comparación.
Asimismo, se generan ahorros cuando la red transporta el tráfico a la más alta velocidad posible; ejecutar datos lentamente cuando se podría hacer con mayor rapidez ata a los canales en la estación base de forma innecesaria.
Por ahora, creo que la mejor forma de segmentar las tarifas es tener diferentes opciones de uso justo, como 500 Mb, 1 Gb, 5Gb.
¿A dónde nos lleva todo esto?
Durante los próximos 2 a 3 años, las nuevas condiciones del mercado generarán un sólido crecimiento de la banda ancha móvil tanto para computadoras portátiles como para teléfonos. Esto ayudará a disminuir la presión sobre los precios de servicios de voz.
Éste será el comienzo de la fase más emocionante que haya tenido la industria celular.
Una de las grandes lecciones de la banda ancha fija fue que, una vez que se consideró al Internet como una infraestructura general y con enorme alcance dentro de la población, la innovación para brindar servicios a través de la misma realmente aumentó. Esto es una realidad en una gran variedad de industrias, incluyendo obviamente los medios y el entretenimiento, pero también el gobierno, cuidado de la salud, educación, transporte y más.
La expectativa es que se aproxime una segunda ola a medida que crece la banda ancha móvil y una mayor variedad de sectores se den cuenta de lo que pueden alcanzar y de cómo pueden dar un mejor servicio a los usuarios, utilizando tecnologías móviles.
Esto permitirá a los operadores móviles generar ingresos ascendentes al dar servicio a la industria, así como los ingresos tradicionales de consumo de los que goza en la actualidad.
Nos encontramos en una etapa donde estas aplicaciones y modelos de negocio pueden comenzar a desarrollarse económicamente y nos llevarán a la próxima era de las comunicaciones móviles.