Pese a la escasez de talento del sector tecnologia, las mujeres en TI siguen siendo minoria.
Su casi inexistencia en los niveles directivos es consecuencia de un sesgo – cultural y conductual – de las organizaciones que es preciso superar.Ā
Por: RocĆo Ponce | Directora de Servicios SST en Prevsis
A pesar de los avances, persisten los estereotipos y sesgos sobre el papel de las mujeres en la tecnologĆa. TambiĆ©n la brecha en ciertas habilidades que requieren programas de formaciĆ³n y educaciĆ³n para mujeres que se adapten, tanto a sus necesidades como a sus circunstancias.Ā
De hecho, se estima que apenas el 35% de la fuerza laboral de la industria TI es femenina. Y, en cargos directivos, ese porcentaje es aĆŗn menor.Ā
En efecto, las mujeres en TI tienden a estar mĆ”s presentes en roles de entrada y puestos intermedios.Ā
Sin embargo, su presencia disminuye considerablemente en cargos de alta direcciĆ³n y roles C-level.Ā
Esto puede atribuirse a varios factores incluyendo barreras culturales, falta de flexibilidad en horarios y responsabilidades familiares desproporcionadas que recaen – en variadas ocasiones – sobres las mujeres.
Lo cierto es que equipos diversos traen consigo una variedad de perspectivas, ideas y soluciones.Ā
Al incorporar a mĆ”s mujeres en la industria TI, se promueve un ambiente mĆ”s innovador que refleja distintas perspectivas y necesidades.Ā
Reducir la brecha, ganar en innovaciĆ³n
Por lo mismo, se requiere de programas de mentorĆa y formaciĆ³n, polĆticas de flexibilidad laboral, incentivos econĆ³micos, promociĆ³n activa de la diversidad, entre otros.Ā
Esto, ademĆ”s de acciones concretas como trabajo remoto, becas y fortalecimiento en la formaciĆ³n dirigida a las mujeres en TI.Ā
TambiĆ©n se requiere concientizar activamente y trabajar en nuevos modelos de acompaƱamiento ya que, a medida que mĆ”s mujeres asuman roles de liderazgo y se destaquen, mĆ”s jĆ³venes se sentirĆ”n inspiradas a seguir esos caminos.
Aunque existen algunos programas y planes para promover la intervenciĆ³n en toda la industria como, por ejemplo, la CoaliciĆ³n Mundial de InnovaciĆ³n por el Cambio de ONU Mujeres, Girls Who Code, TechWomen, Anita Borg Institute, Women in Technology (WIT), entre otros, todavĆa falta.
Esas iniciativas son sĆ³lo un subconjunto de los muchos esfuerzos en curso para fomentar la participaciĆ³n de las mujeres en el Ć”mbito tecnolĆ³gico.Ā
A medida que la industria reconoce la importancia de la diversidad y la inclusiĆ³n, es probable que veamos aĆŗn mĆ”s programas y esfuerzos dirigidos a este objetivo.Ā
La invitaciĆ³n a aportar en este Ć”mbito estĆ” abierta.