El trabajo híbrido como consecuencia de la pandemia ha llevado al mundo a revisar la productividad laboral: definición e indicadores.
Por: Roberto Alfaro | Gerente general SCM Chile
Frente a la actual discusión acerca de la reducción de la jornada laboral y el aumento del sueldo mínimo, resulta necesario entender la importancia de la productividad laboral.
¿En qué situación se encuentra Chile? Los niveles de crecimiento han sido bajos durante las últimas dos décadas, lo cual afecta el desarrollo económico del país.
La explicación a esto es multifactorial: estructural, económico e institucional.
Según el Banco de Desarrollo de América Latina, hay un problema transversal: en todos los sectores que forman la economía es posible identificar un retraso productivo al compararnos, por supuesto, con países más desarrollados.
A lo anterior debe agregarse que existe:
- Una grave brecha de género en el trabajo
- Mala distribución de tareas respecto a las habilidades de los colaboradores
- Además de un aumento sostenido de los trabajos informales de baja productividad
Cuestión de tiempo
Lo cierto es que la evidencia indica que en América Latina ocurre una falta de competencia, a diferencia de las regiones y zonas más desarrolladas.
Esta baja competencia puede atribuirse a las barreras de entrada y al poder que dentro del mercado tienen las grandes corporaciones.
Existe acuerdo en que éstas, muchas veces, entregan poco espacio para la participación de nuevos competidores, lo cual perjudica la producción del país al no contar con la capacidad de implementar tecnologías y formas novedosas de asignar los recursos.
Pero, antes de implementar tecnología, y para simplificar el análisis, debe – al menos – recordarse lo obvio: la productividad laboral, finalmente, es el cociente entre producción laboral y una unidad de tiempo.
Dicho esto, la tecnología que se utilice debe estar enfocada en, al menos, una de estas dos variables. Hoy nos convoca la segunda.
No se trata de cuantas horas se trabajan sino de cómo y cuánto se aprovechan.
Modelos de productividad laboral
En ese marco, considerando las competencias y exigencias del mercado, se hace fundamental tener sistemas tanto que permitan como faciliten conseguir desde lo más sencillo, como la asistencia, hasta lograr una planificación optimizada de horarios y una elección precisa de la dotación.
En la gran empresa ya existen gigantescas oportunidades de ahorro cuando se enfocan los esfuerzos en la gestión del tiempo porque, como se dijo, es el tiempo el denominador de la productividad.
Por dar un ejemplo, a través de análisis de grandes cantidades de datos pueden entenderse mejor los comportamientos de asistencia.
Algoritmos de IA son capaces de elegir, de manera óptima, dotaciones y horarios en función de la demanda. Trabajar ese denominador es posible.
Así, se puede aumentar la productividad laboral, includo con 40 horas semanales.
Hoy el tiempo, la asistencia y los horarios dejaron de ser problemas netamente operacionales, ya que no solo se necesita funcionar: es preciso innovar para lograr ahorros.
Una mayor productividad laboral se hace imprescindible si se quiere y busca ser competitivo.