Agregar valor a la recolección de datos es un aporte que el Web scraping proporciona a las fintech y ha contribuido a su expansión.
Por: Roberto Opazo, Director Ejecutivo Khipu
En distintas partes del mundo se debate aún sobre el uso del Web scraping por parte de las empresas.
Los usuarios todavía desconfían al dejar sus datos en las aplicaciones.
Sin embargo, se ha demostrado que la utilización correcta de la información recolectada en sitios web y apps, puede ayudar a brindar servicios de calidad y mejorar la experiencia del usuario.
El web scraping es una técnica utilizada mediante programas de software para extraer información de sitios web.
El nombre viene de “bookscraping” o “cuadernos de recortes” con los que niños juegan juntando recortes de papel.
En la versión electrónica del scraping, las empresas toman datos que sus usuarios van dejando al acceder en distintos portales web, con el objetivo de brindar nuevos servicios.
En la actualidad, alrededor de 100 navegadores utilizan diversos protocolos de seguridad y a través de ellos, acceden a datos y realizan transacciones en páginas web.
En modo apps
Así también, lo hacen las empresas Fintech: juntan datos de distintos portales con los que luego buscarán agregar valor a su servicio y producir bienestar.
Las aplicaciones de esta industria ofrecen:
- Centralización de gastos
- Acceso al crédito
- Financiamiento de empresas
- Mejores formas de pago
- Menores intereses
- Y mayores rentabilidades
Todo ello logra un mayor dinamismo en la industria financiera.
De hecho, la creación de valor y la confianza del mercado explican que durante el 2021 el 18% del capital de riesgo se invirtiera en la industria fintech.
Sin embargo, aún hay prejuicios sobre la recolección que hacen de los datos que los usuarios confían en las distintas apps, es decir del web scraping.
En este sentido, el Ministerio de Finanzas de Canadá, indicó que esta herramienta “requiere que las personas compartan sus credenciales bancarias y es inseguro, ineficiente, no regulado y no confiable, como técnica para compartir datos”.
Avances del web scraping
Pese a ello, un informe sobre open banking que promueve el uso de Interfaces de Programación (APIs), pero no realiza un análisis del web scraping, indicó que en Canadá hay más de cuatro millones de personas recibiendo servicios fintech gracias al web scraping avanzado.
Lo cierto es que, cuando la app de una fintech pide credenciales bancarias hay quienes desconfían, pero las mismas credenciales se ingresan en más de 100 aplicaciones como Google Chrome.
De otra forma, habría que ir al banco.
Lecciones para América Latina
Razones estéticas han generado minorías transitorias, que se han resistido al web scraping avanzado, pero han terminado por entender que es bueno.
Así sucedió en la investigación del Senado de Australia, la cual concluyó en que no existe evidencia de que los servicios brindados usando web scraping representen un riesgo adicional.
En este sentido, la instancia sentenció la recomendación número 22 del Comité de Tecnología Financiera y Regulación Tecnológica de Australia, con la que rechazó la idea propuesta por representantes de la banca que buscaban prohibir el web scraping avanzado.
En Europa, también se debatió el tema: la norma PSD2 estableció la obligación de implementar APIs y los bancos pidieron que se prohíba el web scraping porque parecía innecesario.
Sin embargo, luego de un largo debate, finalmente se concluyó que es mejor mantenerlo como una opción. Las razones:
- Completar la oferta de datos y servicios.
- Mecanismo alternativo para contingencias de las APIs.
- Una alternativa a las APIs permite mejores acuerdos.
En el caso de Latinoamérica, si lo quiere hacer mejor, debería promover explícitamente el web scraping.
Dar certezas es mejor que no prohibirlo.