En el día de Acción de Gracias que se celebró en EEUU, recordé un pavo famoso: el de la “Paradoja de Russel”. El Pavo confirma después de un gran número de observaciones que el come a las 9. Una afirmación de la realidad que fue “cortada” – su cabeza mediante – en vísperas de Navidad – y no de Acción de Gracia y que determino que su realidad de comer siempre a las 9 no era cierta.
Los últimos años los hábitos de interacción han evolucionado digitalmente y el celular se ha convertido en el dispositivo interactivo por excelencia, ¿Le llegará su Navidad; o su día de Acción de Gracias?
¿Hace 3 años organizabas tu cumpleaños con Facebook? ¿Twiteabas lo que estabas haciendo? ¿Avisabas en el lugar donde estabas en forma abierta como con Foursquare? ¿Compartías la foto de tu comida o del momento que te rodea con Instangram? ¿Chateabas con tu equipo del trabajo por Whatsapp o BB Messenger? ¿Buscabas, ofrecías trabajo u encontrabas oportunidades en LinkedIn? ¿Usabas botones o tocabas la pantalla arrastrando menúes, contenidos, funciones? ¿Les mostrabas en la tablet a tus hijos un video en un dispositivo que llevas a cualquier lugar de la casa? ¿Usabas el home banking para hacer cualquier transacción bancaria o el 0800-llamá-a-tu-banco? ¿Buscabas el lugar al que te dirigías en el GPS de tu celular? ¿Cuánto tiempo usas tu celular para hablar y cuanto tiempo para el resto de sus funciones? ¿Alguna otra pregunta o puedo seguir viendo Pinterest? Sí, la última, ¿Quién gestiona a quien?
“La informática es almacenar y procesar información en computadoras”. La gestión de esa información permite tomar decisiones, mejorar situaciones, minimizar riesgos, conocer, entender y a veces también divertirse.
Nadie dice más de una persona que otra persona que la conozca mucho ó: su celular.
En realidad la información que se maneja a través del mismo acerca de comportamientos, gustos, relaciones, tiempo, momento, lugares, con quien, etc.
La dimensión de dicha información, la inmediatez y certeza de dichas interacciones están ahí, en el celular, o accesible a través del mismo. El mismo dispositivo que se usaba para transacciones que antes se hacían presenciales, o por llamada telefónica, cuando se utiliza aprovechando aplicaciones o juegos brinda resultados inmediatos, genera más rapidez de respuesta, de acción, de interrelación y al mismo tiempo un desafío de gestión evolucionada. En cada vez más caso la flexibilidad laboral pesa más que el salario.
Pero no todo es rosado – o amarillo – la inseguridad está presente en robos, jaqueos, pérdidas y virus.
El 45% de los departamentos de IT de una encuesta mundial, dice no estar preparado para gestionar la apertura que genera en sus equipos contar con celulares corporativos y el acceso irrestricto de estos usuarios al mundo mobile.
Los “early adopters” en promedio reducen 20% sus costos versus los que no se arriesgan con las tecnologías de avanzada. Esto es porque una vez probada dicha solución, no es que se encarezca luego para la segunda ola, es que los que la probaron primero se diferencian rápidamente del resto teniendo una ventaja competitiva asociada a la rapidez, eficiencia y certeza.
Se pueden comprar películas para luego ver en casa. Podes tener acceso a sistemas de track & trace y gestionar tu logística. Sabes el estado del tránsito o las ofertas de descuento de tu banco o tarjeta de créditos según el día y donde estés. Podes saber la ubicación de tus amigos, lo que están comiendo.
Estamos dentro de una gran reunión interactiva virtual 24x7x52. Que hace que hasta el Ravi Shankar en medio de una trasmisión en vivo de un ejercicio de meditación tuviese que ceder ante la disruptiva y repetitiva llamada de atención de su celular.
Es una enorme oportunidad el celular y su contexto, será así hasta que alguna increíble y maravillosa innovación cambie el futuro, o sea tan rápida que transforme el presente mismo.