En un mundo donde la IA avanza para acompañarnos en lo cotidiano, los directivos más hábiles en buscar problemas que la Inteligencia Artificial pueda solucionar serán un lujo.
Bienvenidos a un mundo de equipos diversos y con múltiples puntos de vista.Â
Con información del WEF
Desde antes de la pandemia, el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) anticipaba que la creatividad serÃa una habilidad clave para el mundo de 2025.Â
Esto a pesar de que en 2015, – si aparecÃa – estaba en la cola del listado de las competencias demandadas en ese momento. Es claro que la creatividad y la innovación – su mejor producto – llegaron a la meta antes de lo esperado.Â
Pensemos que nuestro mundo evoluciona aceleradamente y que los posibles nuevos roles se multiplican con cada tecnologÃa. En este sentido, según Microsoft Data Science, para 2025 habrá 149 millones de nuevos empleos digitales en áreas como:Â
- Privacidad y confianzaÂ
- CiberseguridadÂ
- Análisis de datosÂ
- Aprendizaje automático e inteligencia artificial
- Roles de datos y nube,Â
- Y desarrollo de software
También hay que decir que la resolución de problemas y, especialmente, la resolución creativa de problemas es una competencia que el WEF viene promoviendo desde hace casi una década y que ha impulsado el ascenso de la creatividad como habilidad apreciada.Â
Lo que el WEF no pudo anticipar fue que la Inteligencia Artificial y el ascenso de su versión generativa supondria, también, la revalorización de una habilidad que – francamente – no ha sido vista como tal: el buscar problemas.
Una habitidad directiva
Según nos señalan la literatura del tema, las escuelas de negocios y la evidencia empÃrica, las empresas gastan mucho dinero anualmente formando a su persona para que resuelva problemas.Â
Aunque la formación tradicional es para la resolución analÃtica de problemas, la complejidad y incertidumbre dominante en el mundo ha llevado a intentar desarrollar la resolución creativa de problemas, entendiendo que la creatividad tiene variantes y matices.Â
También que no significa lo mismo en el arte, en la ciencia y en la gerencia, por solo nombrar los tres ámbitos en los que, en la actualidad esta competencia es más apreciada.Â
Ahora bien, el instinto natural de las personas es huir de los problemas y desaparecerlos. Por un lado.Â
Por el otro, las madres de todas las culturas han enseñado (a veces con poco éxito) a sus hijos a evitar a aquellos individuos que parecen andar por la vida buscando problemas.Â
Es lógico preguntarnos, entonces, ¿cómo es que la Inteligencia Artificial acaba de revalorizar ese rasgo de personalidad? Bueno, como todo, no es tan simple.
De la resolución creativa
En su ya clásico libro Desarrollo de Habilidades Directivas, David A. Whettem y Kim S. Cameron en su capÃtulo dedicado a la Solución analÃtica y creativa de problemas que los objetivos para el desarrollo de la habilidad son:
- Incrementar la destreza en la solución analÃtica de problemasÂ
- Reconocer los bloqueos conceptuales personalesÂ
- Mejorar la creatividad al superar los bloqueos conceptualesÂ
- Y fomentar la innovación entre los los demásÂ
En el último objetivo, el subrayado es nuestro, aunque el resto del capÃtulo de los autores hace énfasis en como la diversidad en los equipos es un componente importante en la innovación, a todo nivel y, en particular, en la resolución de problemas.
Porque, entre otras cosas, los problemas (y sus soluciones) dependen de los contextos, asà como de la manera de encararlos. Es decir, su trasfondo es cultural.
Es por ello que la inteligencia artificial que vendrá, depende de nuestra capacidad de identificar problemas. Y es que, aunque parezca mentira, no todos son evidentes.
Buscar problemas… para resolverlosÂ
Para dejarlo claro: la IA hasta ahora, sólo puede resolver aquellos problemas que algún hombre ya ha resuelto antes.Â
Esto se debe al hecho de que ni la IA ni la GenIA tienen imaginación, cosa casi imperceptible cuando uno mantiene un diálogo con ChatGPT, Bing, Bard o alguna otra herramienta equivalente.Â
Pero, para crear problemas… o casos de uso que la Inteligencia Artificial pueda resolver, es necesario romper con el llamado pensamiento de grupo. Esto supone contar con diversidad cognitiva, todo lo contrario qué demanda la resolución de problemas.Â
Un informe de Foro Económico Mundial destaca que contar con variedad biográfica (procedencia, sexo, nacionalidad, estatus social, etc) es tan importante como que la formación también sea lo menos uniforme posible.Â
Todo se resume en destruir una vieja y arraigada creencia: las grandes mentes piensan diferente. No igual.Â
Y los grupos muy uniformes, no sólo no ven las fallas de su razonamiento (sesgo de pensamiento de grupo) sino que, ademss, sofocan la innovación pues la gente es menos creativa para no desentonar.Â
Eso no es lo que se requiere para buscar e identificar problemas. Es un nuevo mundo.Â
En este sentido, según el Foro Económico Mundial: “Los graduados en ciencias humanas desempeñarán un papel tan importante como los graduados en ciencias exactas y STEM. Ayudarán a humanizar la IA y a dotarla de un juicio más matizado”.
El documento del WEF señala tan bien que, para sortear este nuevo requerimiento, las empresas, instituciones y equipos requieren:
- Una mano de obra más diversificada, que comprenda el comportamiento humano (sociologÃa, psicologÃa, antropologÃa)
- Pueda crear y optimizar diferentes procesos (pensamiento de diseño, Six Sigma, conocimientos especÃficos del sector)Â
- Y capte al público intelectual y emocionalmente a través de la narración y el diseño.Â