HPE entre los líderes de almacenamiento de Gartner
Los hacedores de políticas públicas, los líderes empresariales y los ciudadanos enfrentan una nueva ola de angustia asociada a la tecnología, que sigue cambiando a un ritmo todavía más rápido.
Por: Laszlo Beke, CEO y fundador de Bekesantos.
El libro “El Shock del Futuro” que Alvin Toeffler publicó en 1970 tuvo enorme influencia y popularizó el hecho que el cambio tecnológico, con el consecuente aluvión continuo de noticias y de data, hace que las personas se sientan ansiosas y alienadas y propuso algunas soluciones. Toeffler trató de entender un mundo que en ese entonces se movía muy rápido, gracias entre otras cosas a los viajes en jet, la masificación de los medios, la píldora anti-conceptiva y la incipiente revolución de la computación. Las personas y la sociedad tenían dificultades para hacer frente a las tendencias que se comenzaban a identificar y que siguen siendo relevantes hoy en día.
Los hacedores de políticas públicas, los líderes empresariales y los ciudadanos enfrentan una nueva ola de angustia asociada a la tecnología, que sigue cambiando a un ritmo todavía más rápido que la gente y los gobiernos, así como el desplazamiento de sectores enteros de la economía con la evolución hacia la era de la información. En este 50 cumpleaños del “Shock del Futuro” conviene revisar el acertado diagnóstico y las fallas en sus recomendaciones, las razones para ello y conocer nuevas proposiciones.
Shock del futuro y futuristas
Toffler observó las innovaciones tecnológicas mayores y la enorme dislocación social que venían ocurriendo. “Shock del Futuro” fue un diagnóstico sobrio del temor, la alienación y la anomia con la cual la gente respondía a la combinación del rápido cambio tecnológico y lo que Toffler veía como sus disruptivas consecuencias sociales. En su respuesta, Toeffler sugirió como una cura la necesidad de desarrollar una “democracia anticipatoria”.
El tiempo ha probado que el diagnóstico de Toeffler fue esencialmente correcto, sin embargo el futurismo ha perdido relevancia. Prácticamente cada área importante de la tecnología está en crecimiento explosivo – inteligencia artificial, ingenieros genéticos sintetizando el genoma humano, empresas comerciales apuntando al espacio para llegar a Marte, pero los futuristas han perdido importancia: los gobiernos no invierten en la infraestructura, los colosos de la tecnología se desentienden de los temas político-económicos, cuando nunca antes se había requerido tanto futurismo.
Análisis y lecciones
En su análisis, Toeffler cometió varios errores que funcionaron en contra del progreso de su proyecto:
- El shock del futuro es real, pero no es la consecuencia de la fuerza disruptiva de la tecnología en la sociedad. La tecnología está causando que algo ocurra en la sociedad, pero son las personas las que toman las decisiones en la concepción, el diseño, la manufactura y en la implementación de la tecnología.
- Toffler puso confianza excesiva en la experticia incluida en los modelos predictivos – La predicción, particularmente a través de los complejos sistemas socio-técnicos es ilusoria.
- Las asambleas públicas en pequeña escala y democráticas son virtuosas – Sin embargo, ellas no funcionan para reducir el shock futuro, si se les conecta exclusivamente con el objetivo de la predicción del futuro. Los valores y las prioridades democráticas que se expresan en asambleas públicas no constituyen data relevante para los modelos predictivos.
Como lección positiva del libro se puede indicar que el mundo (y la democracia) sobrevivieron la “shock del futuro” de los años 70 – “Shock del Futuro” le asignó demasiada relevancia a que el cambio acelerado era principal responsable de “la neurosis en masa, el malestar, la irracionalidad y la violencia del momento”. La gente, los gobiernos y otras instituciones se adaptaron a los cambios tecnológicos de la era previa y lo pueden hacer de nuevo. Como lección negativa se podría decir que el “Shock del Futuro” se adelantó a su época – La preocupación de Toffler era la aceleración de la tasa del cambio. Resulta que la sobrecarga de información consecuencia de la revolución de Internet y del teléfono inteligente se incrementará en la medida que tecnologías como Inteligencia Artificial y redes 5G llevén a un crecimiento exponencial la cantidad de data asequible para la gente y esto podrá ser aprovechado por los gobierno y los criminales.
Democracia anticipatoria Vs. Gobernanza anticipatoria
“Democracia” se refería a las asambleas públicas íntimas y “anticipatoria” significaba el uso de técnicas de predicción a largo plazo, especialmente el modelaje por computadora de tendencias económicas y demográficas de moda en los años ´60. Una proposición más reciente es la de “Gobernanza anticipatoria” y se focaliza en una conversación bidireccional entre asambleas públicas y expertos. El análisis incluye múltiples grupos de ciudadanos ordinarios que se involucran en una discusión “informada” en temas como misiones al espacio, clima global o energía en un intercambio con expertos en el tema. Se busca un entendimiento más balanceado y con mayor matización de la experticia enfatizando integración a través de varias disciplinas. No se trata de predecir el futuro o de estimar las probabilidades de ciertos eventos, sino más bien de explorar escenarios razonables y otros métodos para generar conocimiento anticipado y una mayor capacidad de anticipar dentro de públicos más amplios.
Contiene información de “Maybe the future isn’t so shocking after all” http://bit.ly/2FAGp4C y “The Muddled Legacy of Alvin Toffler” http://bit.ly/2QZCDHh. También aparece en mi blog http://bit.ly/2FDm26Y.