Como el transporte es neural en las emisiones de CO², la logística circular es una aspiración de quienes un mundo más sustentable.
No obstante, hay que alcanzar aire y mar para que la renovación de flotas tenga, realmente, un impacto significativo en América Latina.
Como suele suceder, los (bajos) precios actuales del petróleo colocan de nuevo en espera el diseño de las innovaciones que podrian cambiar la matriz energética del transporte en el mundo.
Y es que, aunque el avance de los autos eléctricos en China es una buena noticia para los ODS, lo cierto es que barcos y aviones siguen moviendo el comercio del mundo con altas emisiones de CO².
¿Afectará esto a la búsquedas de una circularidad que perita tener un ecosistema logístico más verde? Tal vez en el corto plazo.
Pero la tendencia a cambiar la matriz energética tiene suficientes razones que la apoyan para ser irreversible. Eso no significa que no haya resistencia. Y fuerte.
“Se está avanzando de forma gradual, pero inestable. Aunque muchas empresas se han comprometido con la circularidad, más de la mitad de sus iniciativas se limitan al reciclaje o la gestión de residuos”, puntualizó el CEO de DHL Global Forwarding en Sudamérica, Alberto Oltra.
Economía circular
No obstante, el ejecutivo regional de DHL reconoce que las estrategias de muchas empresas aún no abarcan toda la gama de tecnologías y modelos comerciales para una economía circular.
Por ejemplo, no todas están rediseñando sus productos para que:
- Duren más
- Adopten la capacidad de reparación
- Se pueda optar por modelos de arrendamiento
- Se reduzca el uso de material virgen
Todo ello sumado a la opción de que se brinden servicios complementarios durante todo el ciclo de vida del producto.
Igualmente, Oltra recordó que la tendencia sobre la circularidad apunta a eliminar tanto los residuos como la contaminación.
Ello es posible en un proceso quenconsidere de antemano el ciclo de vida completo del producto, diseñando y utilizando cada artículo así como sus partes constituyentes para que se devuelvan en la cadena de suministro.
“Es probable que la circularidad tenga un impacto significativo en la industria de la logística. También que los actores de la logística se conviertan en fuentes esenciales de conocimiento para la transferencia de las mejores prácticas entre sectores”, explicó Alberto Oltra, CEO de DHL Global Forwarding en Sudamérica.
En clave de RE
Los conceptos de circularidad requieren una transformación drástica de los procesos de diseño, producción y reciclaje de productos.
Por ello, la cadena de suministro es un elemento clave de esta tendencia de la logística circular, la cual gestiona y mueve flujos de materias primas, bienes, devoluciones y residuos entre una nueva red de usuarios de forma tanto sostenible como circular.
Los datos de DHL señalan que sectores industriales, especialmente el comercio minorista, están asistiendo al auge del recommerce, también conocido como comercio inverso.
En este tipo de comercio los productos nuevos o usados, se venden y envían a compradores que luego los:
- Reparan
- Reutilizan
- Reciclan
- Y/o revenden
Desta manera, Los consumidores alargan la vida útil de los productos.
“Se trata de una inclinación que busca reusar, reparar, remanufacturar y reciclar los productos tanto como sea posible”, explicó el CEO de DHL Global Forwarding en Sudamérica, Alberto Oltra.
El líder regional de DHL resultó que, cuando estos procesos ya no son posibles, estos productos pueden descomponerse en componentes reutilizables, así como en materias primas.
En última instancia, resaltó Oltra, se biodegradan.