La Inteligencia Artificial puede acelerar la resolución de los casos y reducir la carga de trabajo de los jueces.
Esto puede constituir un revolución en la administración de justicia. Sus efectos están por verse.Â
Por: Pablo Gagliardo | VP Noventiq Latinoamérica
En un paso decisivo hacia la modernización del sistema judicial, el gobierno argentino anunció la creación del Programa Nacional Integral de Inteligencia Artificial (IA) en la Justicia.Â
Esta iniciativa, impulsada por el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, tiene como objetivo promover las acciones necesarias en el uso de la IA para mejorar las respuestas dentro del sistema de los procedimientos administrativos y los procesos judiciales.Â
Sin duda, esta decisión abre un abanico de posibilidades para transformar la justicia y acercarla a las demandas de una sociedad cada vez más compleja y dinámica.Â
Pero ¿qué implicaciones se deben considerar al implementar Inteligencia Artificial (IA) en la justicia?
Cuando se implementa la IA en el sistema judicial, deben tenerse en cuenta varias consideraciones éticas, como la imparcialidad, la transparencia y la responsabilidad.Â
Es crucial garantizar que los sistemas de IA no perpetúen los prejuicios existentes ni introduzcan otros nuevos.Â
Además, debe haber una clara rendición de cuentas por las decisiones tomadas con la ayuda de la IA, y los procesos deben seguir siendo transparentes para mantener la confianza pública en el sistema judicial.
Desde hace varios años paÃses como China, Estado Unidos e incluso, algunos más cercanos como Colombia, han hecho uso de la Inteligencia Artificial en diversos procesos judiciales.Â
Y es que la IA tiene el poder de agilizar muchos aspectos, desde el análisis de documentos y la revisión de pruebas hasta la predicción de los resultados de los casos.Â
También ayuda en las decisiones de condena, siempre articulando de modo correcto, con las garantÃas constitucionales de todo proceso judicial.Â
Esto no sólo puede acelerar la resolución de los casos y reducir la carga de trabajo de los jueces.Â
Procesos eficientes y de calidad
Además, la Inteligencia Artificial puede aumentar las capacidades de los profesionales del Derecho, al encargarse de tareas rutinarias y que consumen mucho tiempo. Esto les permite concentrarse en aspectos más estratégicos de su trabajo.
El aumento de la eficiencia, la coherencia en la tramitación de los casos similares y la posible reducción de costos, son algunas de las ventajas más palpables que conlleva el uso de la IA en procesos judiciales.Â
Sin embargo, las desventajas podrÃan implicar la dependencia de la tecnologÃa o una confianza excesiva en sus resultados, sin verificar su consistencia y legalidad, el posible desplazamiento de puestos de trabajo menos calificados.
Tambien el riesgo de procesos de toma de decisiones opacos, si el funcionamiento de la IA no es totalmente comprensible para sus usuarios y, por lo tanto, minimizadas sus posibles fallas.Â
Otro aspecto importante a tener en cuenta son los sesgos algorÃtmicos. Si los sistemas de Inteligencia Artificial se entrenan con decisiones judiciales pasadas o con datos que reflejan sesgos históricos, pueden perpetuar o amplificar estos sesgos en sus resultados.Â
Superar los sesgos
Por lo tanto, es esencial auditar y actualizar continuamente los sistemas de IA para garantizar que sigan siendo justos e imparciales.Â
Del mismo modo deben implementarse medidas estrictas de protección de datos, incluida:Â
- La anonimización de datos
- El almacenamiento seguro de datosÂ
- Y la limitación del acceso a información sensible
La normativa debe garantizar que los datos utilizados en los sistemas de IA se manejen de forma ética y de conformidad con las leyes de privacidad.Â
Un buen ejemplo de esto es el Manual de Recomendaciones para una Inteligencia Artificial fiable, las cuales deben ser analizadas y aplicadas, según el ámbito de uso.Â
A largo plazo, la IA tiene el potencial de transformar el sistema judicial en una institución más eficiente, justa y accesible.
Pero no se debe olvidar que esto, también, significa que los profesionales tendrán que adaptarse, adquiriendo nuevas habilidades relacionadas con la gestión y la interpretación de la tecnologÃa.Â
Y las sentencias finales deben seguir siendo competencia de profesionales del Derecho, formados para garantizar que la justicia no pierda su contenido humano.Â
El mundo que viene
Esencialmente la IA es una herramienta que utilizada del modo correcto podrÃa mejorar la administración de justicia pero requiere una integración cuidadosa para garantizar que la tecnologÃa apoye, y no sustituya, el juicio humano.Â
La implementación de la Inteligencia Artificial en el sistema judicial argentino representa un paso importante hacia la modernización y la optimización de la justicia.Â
Esto manteniendo el objetivo de fortalecer la igualdad ante la ley y proteger los derechos fundamentales de todos los ciudadanos.