¿El trabajo remoto y/o híbrido dejará como legado a que la entrevista virtual reemplace en 100% a la presencial? Se escuchan las apuestas.
Aunque los primeros días del llemado reclutamiento Online, con sus grandes y privados websites de búsqueda son – casi – historia, lo cierto es que la versión on line del reclutamiento, con LinkedIn como fondo, se viene imponiendo.
Mucho más luego de la pandemia, durante la cual fuimos obligados a todas las modalidades habidas y por haber de entrevistas.
En la actualidad, la virtualidad es casi un denominador común elegido por los reclutadores pero también por quienes buscan un nuevo empleo.
Les permite entre otras cosas:
- Postularse a empleos fuera de su cercanía geográfica
- Contar con mayor agilidad
- Siempre considerando horarios, movilidad y duración
No podía ser de otra manera. Después de todo, durante los últimos años, la forma de trabajar se transformó en muchos sentidos, con nuevos hábitos, tiempos y lugares.
En la actualidad, si bien la normalidad comenzó a retornar, muchas cuestiones se incorporaron, quizá para siempre.
Así lo hicieron las contrataciones, tanto del lado del empleador como del empleado.
En este sentido, las entrevistas virtuales tomaron un lugar, en la mayoría de las organizaciones, antes inimaginable. En nuestra experiencia, acompañando a las empresas, podemos ver que:
“La entrevista virtual les permitió no solo continuar con los procesos de selección necesarios en tiempos donde encontrarnos físicamente era imposible, sino que también, abrió las puertas a una serie de ventajas que hacen que hoy en día esta sea la primera opción a la hora de buscar nuevo personal”, explica Rosana Miranda COO de Kenwin.
¿Evolucion o R-evolución?
Entre estas ventajas se encuentran:
- Mayor % de asistencia en las entrevistas y cada una de sus etapas
- Mayor agilidad en la coordinación de días y horarios, así como la duración del encuentro
- Posibilidad de contratar personas que se encuentran lejos, geográficamente, de la organización
Sin embargo, esta oportunidad, conlleva a su vez, una mayor responsabilidad por parte de los reclutadores de garantizar que los candidatos estén adecuadamente capacitados para trabajar ya sea de forma presencial o remota.
“Si bien esta modalidad tiene muchas cuestiones positivas, también deja de lado otras que la presencialidad nos brindaba, como poder leer el lenguaje corporal, enriqueciendo los elementos a tener en cuenta, o la posibilidad de poder mostrarle las instalaciones de la empresa. Por ello, creemos que si bien la entrevista virtual podría reemplazar en su totalidad la presencial, la combinación de ambas podría ser lo ideal para conseguir los resultados deseados”, finalizan desde Kenwin.