La inmediatez de las transacciones y el confinamiento a colocado altas expectativas en la capacidad logística del negocio.
Quizás en 2020 era, teóricamente, más fácil: ciudades vacías simplificaban las entregas aunque lad empresas debieron encontrar cómo enviar los productos ya vendidos.
Algunos países, ciudades y empresas tenían los servicios de entrega más desarrollados y pudieron escalar la situación más rápidamente.
Otros debieron “innovar” sobre la marcha, recordando que “echando a perder se aprende”. Así fue.
La mala noticia es que ese aprendizaje generó expectativas que requiere de esas ciudades vacías que comienzan – rápidamente – a desaparecer.
Así que, hoy por hoy, debe preguntarse ¿qué priorizan y demandan los compradores a la hora de hacer una compra online?
Según los resultados de un estudio sobre los cambios en el comportamiento del consumidor y usuario:
- 30% de los compradores globales esperan que los productos que ordenan en línea lleguen dentro de las 24 horas
- El factor número uno a nivel mundial que cambiarían es justamente, la entrega más rápida
- Esta demanda se situó en la cima con el 11,2% de los votos por cambios
¿Expectativas razonables?
Cabe destacar que estos resultados no distinguen un retail vecinal de Amazon lo cual, entre otras cosas, ha abierto las puertas para que la tecnogia de la geolocalización también acelere su proceso de innovación.
Pero, mientras esto ocurre en paralelo, la logística tiene que atender las exoe tativas de hoy y mañana. Y, como en las películas de Tarantino, actualmente en el mercado no hay lugar para los débiles e indecisos.
Lo cierto es que las entregas se volvieron un factor clave en la rentabilidad del negocio. Cualquier negocio.
Entre las cuestiones más importante para los compradores se encuentran:
- El tiempo de entrega
- La entrega de producto completa
- Las especificaciones del producto, el lugar de la entrega y el momento exacto en que el producto se requiere
- La facturación
Para el Director de Commerce & Industry en Snoop Consulting, Federico Aon, es muy claro que los negocios de la región, en general, no estaban preparados ni contaban con las condiciones para satisfacer los nuevos requerimientos.
El nuevo estándar
Lamentablemente, los estudios confirman su apreciación de Federico Aon sobre las condiciones de la región:
42% de los consumidores, en promedio, tuvo alguna experiencia negativa en la compra online.
Las principales razones de insatisfacción son problemas con:
- El producto
- Los plazos de entrega
- La dificultad para la atención
- O fallas de comunicación sobre un pedido
En relación con esto, Aon señala que la logística inversa se convierte en un factor fundamental al que las empresas deben prestar atención.
El ejecutivo recuerda que la misma es la etapa de la cadena de suministro que tiene lugar después de la entrega de mercancía al cliente final, y cuyo objetivo es devolver el producto desde el cliente hasta el distribuidor o el proveedor.
Según un estudio realizado por Zebra Technologies, la devolución de pedidos es todo un complejo desafío para el 83% de los minoristas en América Latina.
Además, otro informe indica que la experiencia de devolución afecta la decisión de compra del 73% de los consumidores a nivel global, repercutiendo así en los índices de ventas y en el posicionamiento de las marcas.