El consumidor ha tomado el poder, los fabricantes de dispositivos, los desarrolladores software y las redes sociales luchan denodadamente por entender el futuro, y adaptarse a los deseos del Dios más despiadado que la humanidad ha concebido, “el internauta”, hecho a imagen y semejanza de Dios, omnipresente en todas partes del planeta, con un solo clic decide bendecir o castigar toda propuesta que se le presente.
Los medios de comunicación han sufrido el mayor impacto con el advenimiento de la economía del conocimiento, la editorial el primer líder de la historia de las comunicaciones, hoy se encuentra buscando respuestas en un mundo que les resulta hostil, cualquier autor es editor de sus propios contenidos y la distancia entre el autor y el lector es menos a un segundo (o un clic).
Los organizadores de la Feria del Libro de Argentina, una de las tres ferias más importantes del mundo, anuncian con orgullo contar con más fanáticos en su página que todas las editoriales de Argentina sumadas.
Aún no se dieron cuenta que los fanáticos son propiedad de Facebook y no de ellos, en una actitud propia de quienes se consideran los guardianes de la cultura de la humanidad, construyen muros de soberbia intelectual para fundar un modelo oscurantista en esta industria, no tienen ideas de como adaptarse y creen que enterrando su cabeza en la arena les permitirá sobrevivir a la debacle anunciada.
Los periódicos y revistas, alguna vez considerados el 4to poder en la sociedad, han perdido este calificativo a manos de Twitter, hoy las revoluciones de definen en 140 caracteres y no en largos editoriales cargados de tendenciosos intereses ocultos.
Los centros de poder han perdido su contacto con las masas, el ciudadano común a descubierto que puede opinar e influir de la misma forma que en el pasado los periodistas opinaban e influían sobre la generación de opinión, hoy la lucha se da en las redes sociales y no en los medios.
La radio ha sido quizás el medio que mejor se ha llevado con internet, se calcula que entre un 30 y un 40 porciento de los oyentes de radio del planeta, acceden a ella mediante internet y precisamente cada vez son más las radios que corren exclusivamente sobre internet.
Pero ha nacido un nuevo concepto de radio, la radio para ver, en la cual el oyente pude acceder vía You Tube a conciertos en vivo o hechos relevantes, los conceptos de procesamiento paralelo se vuelven mas que interesantes en este punto, por que permiten procesar video casi en tiempo real, con solo milisegundos de demora, lo cual va a incluir un nuevo concepto de servicios que va a revolucionar al mundo de las comunicaciones.
No esta lejano el momento en el que veamos publicidad segmentada según las preferencias de cada usuario.
Por último la “caja boba”, sin dudas en un mundo global la TV no es un medio que se sienta cómodo con la diversidad y multiculturalidad que ofrece internet, día a día resigna segundos de presencia de sus televidentes para sumar minutos de presencia en internet. El televidente muta lenta pero inexorablemente a ser internauta de tiempo completo.
Una hora de TV en “horario central” no tiene tanto impacto como un trend topic de Twitter, y bajo ningún concepto puede compararse con una hora de Fiction City.
Los fabricantes de TV han intentado despegar de quienes producen contenidos televisivos y han agregado inteligencia a los nuevos televisores, sumando conectividad wifi y acceso a las redes sociales más relevantes. (lo cual demuestra que la inteligencia es relativa)
Aún no conocemos el último sueño de Steve Jobs, el Apple TV que seguramente será una extensión hogareña del New Ipad, que gracias a su conectividad 4G se constituye en el dispositivo más agresivo que la industria ha presentado hasta el momento.
No es un libro, no es un diario, no es una radio ni un TV, no es una computadora, es un nuevo concepto que nos acerca al futuro, es el Nuevo Ipad.
Un dispositivo respaldado por decenas de miles de aplicaciones que permiten adaptar la “experiencia” a lo que cada usuario desea, lo cual si lo hace “muy inteligente”.