El trabajo híbrido demanda nueva ciberseguridad
El trabajo híbrido requiere un proceso de seguridad en varias fases para proteger mejor a los usuarios y los datos a los que acceden, e independientemente de dónde trabajen.
El trabajo híbrido requiere un proceso de seguridad en varias fases para proteger mejor a los usuarios y los datos a los que acceden, e independientemente de dónde trabajen.
Sólo en Colombia, la industria del smart home prevé un crecimiento del 21% en los próximos años.
Por supuesto, las apps y el home office acompañan al trabajo híbrido entre las tendencias que dominarán la gestión del talento este año.
Las alianzas siguen a la orden del día pues se han vuelto estratégicas para la innovación. Newtech nos muestra lo que estima que veremos en 2023.
Nunca había habido tantos usuarios y dispositivos basados en el Internet de las Cosas (IoT): cada uno necesita acceder a la red en cualquier momento, y ocurre lo mismo con las apps alojadas en la nube – de gran ancho de banda – que dominan el tráfico.
A medida que la pandemia transformó las oficinas, los entornos híbridos y el trabajo remoto supusieron un reto para las empresas que Netskope aborda con ellas.
Conseguir la disminución de los costos operacionales del negocio es, claramente, una de las metas más relevantes de todas las empresas.
Y es en esta misión donde la tecnología se convierte en un aliado indispensable, ya que entrega a las organizaciones la posibilidad de marcar una diferencia en su operación habitual e implementar tanto cambios como mejoras.
Los dispositivos no registrados serían la principal amenaza para la gestión de ciberseguridad en el trabajo remoto según la última encuesta de Cisco.
Los CIOs anticipan abordar estos y otros desafíos en el próximo año, pero también tienen grandes planes para 2023. Estos van más allá de cualquier iniciativa o innovación tecnológica.
En cambio, hablan de los objetivos generales que tienen para el próximo año y las metas generales que esperan alcanzar.
La incertidumbre económica, las nuevas fuerzas en un mercado de talentos ya ajustado y los crecientes costos de la tecnología encabezan la lista de problemas difíciles y continuos que los CIOs deben enfrentar este año.