Ransomware vuelve la mira hacia los gobiernos
El Informe más reciente de CPR señala que el 58% de los gobiernos se enfrentan a ataques de ransomware.
El monto promedio del rescate que están demandando es de US$ 2 millones.
El Informe más reciente de CPR señala que el 58% de los gobiernos se enfrentan a ataques de ransomware.
El monto promedio del rescate que están demandando es de US$ 2 millones.
VeeamON 2023 reveló que la “nube bajo ataque” parece ser la estrategia más reciente de las bandas de ransomware.
Según el Informe de Veeam, con ello los ciberdelincuentes pretenden garantizar el cobro de rescate.
No bastan más ataques de ransomware. Rorschach muestra evolución para peor.
Los Investigadores de Check Point lo han calificado como único y más veloz que nada antes visto.
El ransomware, los hackeos en puntos de venta y las amenazas a la cadena de suministro son sólo algunas de las preocupaciones de los minoristas de hoy.
Hay mucho en juego cuando se maneja mucho dinero y una gran cantidad de datos de consumidores.
Un nuevo informe muestra el creciente impacto que tienen los ciberataques en las economías latinoamericanas. Los gobiernos y las organizaciones pueden hacer más por mejorar la ciberseguridad.
El ransomware se ha convertido en un grave problema para las industrias en México, con más de 26 incidentes de ransomware en 2022. Esto es dos más que el año anterior, representando el 1% de ataques en el mundo.
Los delincuentes son conscientes de que estos sectores son fundamentales para el funcionamiento normal de la sociedad, y por lo tanto, de su gran atractivo en el mercado de la Dark Web.
El ecosistema de ransomware ha cambiado significativamente en 2022, con los atacantes pasando de grandes grupos que dominaban el panorama a operaciones más pequeñas de ransomware como servicio (RaaS) en busca de más flexibilidad y atrayendo menos la atención de las fuerzas del orden.
Con los ciberataques crecientes a las instalaciones críticas y sus consecuencias, los riesgo en el sector Telco son cada vez más complejos.
La brecha global de competencias en ciberseguridad creció más de un 25% en 2022. Y, sin embargo, las organizaciones tienen redes distribuidas y despliegues en la nube más complejos que nunca debido a la pandemia.