Es oficial: si los hackers creen que sus dispositivos pueden ser un buen distribuidor de malware, usted está haciendo algo bien.
No obstante, este pensamiento no le mejoró el humor a los directivos de Raspberry Pi popular mini-PC con el tamaño aproximado de una tarjeta de crédito que ha logrado entrar en el radar de los distribuidores de malware.
El miércoles pasado, la Fundación Raspberry Pi twitteó una captura de pantalla de un correo electrónico en el que una empresa ofreció efectivo para instalar malware en los usuarios Raspberry Pis.
Sí: aunque usted no lo crea. En el correo electrónico la compañía – cuyo nombre fue ocultado – ofreció dinero de la Fundación Raspberry Pis con el fin de distribuir un archivo “exe” en máquinas de su marca… sin que se le diera importancia, por ejemplo, al hecho de que Raspberry Pi no ejecuta Windows.
La instalación del archivo exe permitía colocar un icono de acceso directo en el escritorio que, al abrirlo, lleva al usuario a una la página web de la compañía.
“Este es nuestro objetivo”, recalcaba el correo.
No debe sorprender que a la Fundación Raspberry P no tomará bien ninguna de las partes de esta idea.
La historia detrás de la historia
Es difícil decir exactamente lo que la empresa en cuestión planeaba traficar, pero parece una especie de esquema de distribución adware.
La asociación de adware con aplicaciones no es infrecuente en la industria del PC: basta con mirar todas las aplicaciones para Windows que utilizan publicidad, la oferta infinita y constante de barras de herramientas para el navegador, así como las extensiones u otros extras no deseados que solicitan al usuario constantemente que las instale.
Es un problema muy extendido, y es parte de la razón por la que Google ya no permite a los usuarios instalar extensiones de Chrome que no están en la Chrome Web Stor
Una vez más – y pensando en sus sistemas internos – eduque a su personal de estas nuevas amenazas desarrolladas para vulnerar sus sistemas.
Que los hackers no los tomen por inocentes.