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La empresa sueca Ericsson asegura que el auge de los teléfonos inteligentes declinará en el año 2021.
Puede parecer absurdo. Pero más sabe el diablo por viejo que. Por diablo y el fabricante sueco de teléfonos fue de las primeras en empresas en producir móviles para el mundo: vio el auge y declive de marcas como Motorola, Nokia y Blackberry, sin contar su propia pérdida de competividad que la llevo a fusionarse (con poco éxito) a la japonesa Sony.
Así que se siente con suficiente autoridad para dar a conocer las conclusiones de un estudio en el que pronóstica que los teléfonos inteligentes dejarán de ser una tendencia dentro de (pocos) años.
Según la empresa tecnológica, el furor por los teléfonos inteligentes tiene fecha de vencimiento: cinco años. Más o menos.
De acertar, el 2020 seria el principio del fin del todo el segmento de móviles pues el mercado de las tabletas inicio su declive cuando todavía estaba en el lapso de las “tendencias emergentes”.
La caída de los poderosos
Según se desprende de las últimas previsiones del más reciente estudio de Ericsson en los próximos cinco años los teléfonos inteligentes serán relegados por la aparición de otras alternativas tecnológicas.
“Gracias a los asistentes virtuales, los usuarios podrán recibir ayuda a la hora de trabajar con multitareas. Conducir o cocinar con un smartphone no es demasiado práctico”, explicó Rebecka Cederin Angstrom, una de las investigadoras que colaboró en el estudio.
De hecho, uno de cada dos participantes en el estudio considero que los teléfonos inteligentes serán parte del pasado en el 2021.
El estudio también anticipa que, gracias al empleo de la Inteligencia Artificial (IA), la interacción con los objetos podrá llevarse a cabo sin que sea necesario contar con la pantalla de un teléfono móvil.
Es decir, los usuarios tienen grandes expectativas con respecto a la Internet de las Cosas y la era de las conexiones 5G que, en teoría, entrarán en auge más o menos para el 2020.
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