El mes pasado el presidente de China, Xi Jinping hizo que se arquearan de sorpresa las cejas del mundo al prometer US$ 250,000,000,000 (162bn £) de inversión en América Latina durante la próxima década. Los detalles son más bien vagos – como es de esperar en esta etapa – pero la señal enviada a las compañías estadounidenses de tecnología es combativa: “Ahora tienen competencia”.
IDG Connect | Traducido por Elibeth Eduardo
El acuerdo fue anunciado en la primera reunión de la Comunidad de 33 países de América Latina y Estados del Caribe (CELAC) en Beijing a principios de año. Viene como parte de un “plan de cooperación” 2015-2019 entre las dos regiones que el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi ha dicho que “impulsará el desarrollo de la cooperación China-América Latina a un nuevo nivel sin precedentes”, según CCTV.
Ello atado a una mayor exportación de más energía y materias primas a China de más energía y materias primas – productos que necesita desesperadamente el atestadopaís que, además, se encuentra relativamente escaso de recurso. Pero ¿qué hay delotrolado? Bueno, gracias a los bolsillos profundos del Banco de Desarrollo de China y sus generosos préstamos a los países de América Latina, las empresas chinas han sido capaces de asegurar las rutas comerciales no sólo para la energía sino también en los sectores de alimentos, agrícolas y de la construcción, según el Washington Post.
Pero China no sólo está invirtiendo en la región para desnudarla y despojarla de recursos; sus empresas de tecnología han incrementado su percepción de América Latina como un lucrativo mercado para sus productos.
Tech Américas
El gigante de infraestructura de telecomunicaciones, Huawei, tuvo la friolera de 4.500 empleados en la región en el último recuento y pretende atender a más de 50 operadores locales. Su director de Marketing para el Norte América Latina, Manuel Vexler, declaró el año pasado que el continente fue clave para los planes de crecimiento global de la compañía. Su vecino Shenzhen, ZTE, también tiene una gran huella en varios países de América del Sur, mientras que el rival de Google, Baidu, llegó en septiembre de 2014 con un nuevo motor de búsqueda en portugués para el mercado brasileño. El gigante de Mountain View puede estar bien establecida en Brasil, pero eso no ha evitado que Baidu meta 120mn de reales (US $ 54,5mn) a un nuevo centro de I + D para un plazo de tres años.
Lenovo cuenta con plantas de manufactura en Brasil, así como la taiwanesa OEM / ODM Foxconn, para “evitar el alto impuesto de importación de productos de electrónica,” mos dijo Forrester Bryan Wang. El gigante de PC también está mirando la promoción de sus equipos de allí, después de haber creado una nueva división de las Américas en 2013. El gigante del comercio electrónico Alibaba también está construyendo su presencia en América del Sur – para ello se vale de varios recurso como por ejemplola traducción de algunos de sus sitios como AliExpress a los idiomas locales. En julio del año pasado más de 12 millones de brasileños navegaron por este sitio en busca de gangas, un enorme incremento sobre los 1,5 millones de usuarios únicos recibidos en el país un año antes, según el Wall Street Journal.
Un portavoz de la empresa me dijo que estaba buscando nuevas formas de atender a los clientes latinoamericanos que quieren comprar directamente de los fabricantes y vendedores chinos. AliExpress ha lanzado una aplicación móvil en portugués para los clientes brasileños, y una página de Facebook AliExpress Latinoamérica diseñada para ofrecer promociones de productos localizados y apoyo de servicio al cliente. “En América Latina también estamos fomentando que los propietarios de pequeñas empresas para que sean online y puedan vender sus productos en todo el mundo con la ayuda de Alibaba.com”, dijo la firma.
Estas iniciativas no deben ser ninguna sorpresa dado que el gasto de comercio electrónico en Brasil, México y Argentina alcanzará 47,3 mil millones dólares (30.7bn £) en 2018, en comparación con $ 19,8 mil millones (12.8bn £) en 2013, según las estadísticas de Forrester citado por Nikkei.
Ganadores y perdedores
El comercio total entre China y América Latina se ha más que duplicado en los últimos 10 años para llegar a un “máximo histórico” de $ 500 mil millones (324bn £) en 2014, de acuerdo con el centro de estudios Instituto ADB. Incluso antes de la reciente promesa del presidente Xi, la expectativa de crecimiento era depor lo menos $ 750 mil millones (486bn £) para el año 2020. Así que vamos a los EE.UU. y sus empresas de tecnología ¿están mirando nerviosamente a sus vecinos del sur? Es muy posible.
“Con el apoyo financiero del gobierno, las empresas chinas – especialmente los de tecnología, autos o el sector de las energías alternativas – pueden estar en mejor posición para expandir sus negocios en la región a un ritmo más rápido”, me dijo Wang de Forrester. Comentó: “En el sector tecnológico, empresas como Xiaomi también pueden beneficiarse del apoyo del gobierno”.
Esto no es una gran noticia para las empresas estadounidenses ya que chocan contrauna fuerte interferencia del gobierno amenazando su línea de base en el enorme mercado de China. Pero la verdad es que tendrán que acostumbrarse. La nueva realidad en todo el mundo es que la hegemonía económica y política estadounidense está empezando a agrietarse y China está a la cabeza del pelotón de las naciones que buscan llenar la brecha. El ejemplo de Lenovo es particularmente indicativo de este cambiante balance de poder. No sólo tiene que pasar al gigante estadounidense HP como el proveedor número uno de PC en el mundo, gracias a la compra de Motorola de Google ahora éste tiene una reconocida marca de teléfonos inteligentes para vender en el mercado de América Latina.
Algunos dicen que la mejor oportunidad para los EE.UU. es – para iniciar una recepción proactiva – aceptar lo que está pasando y encontrar formas de capitalizar. Florida, por ejemplo, ha sido promocionado por varios años como un potencial centro de inversión regional para las empresas chinas que buscan un trampolín hacia América del Sur. La administración de Obama, recientemente, también ha disminuido las restricciones a las empresas estadounidenses que buscan comerciar e invertir en Cuba. Sólo podemos especular si tenía un ojo puesto en China cuando lo hizo.
Un perdedor mucho más grande del enfoque renovado de China en América del Sur podría ser su pequeño vecino del sur. Taiwán es el socio comercial más proactivo de América Latina con cinco Tratados de Libre Comercio (TLC), de acuerdo con ADB Institute. Es poco probable que China vea estos con buenos ojos o que le agrade que la región sea – más que ninguna otra – en la que más países reconocen la soberanía que la isla todavía reclama.
“Desde hace un par de años, estoy seguro de que has visto a China ganar algunos países de América Latina tras los que estaba Taiwan”, dice Wang. “Creo que esta iniciativa [de Xi Jinping de] fortalecerá aún más el impulso de China”.
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