Los negocios se producen en un espacio compartido entre proveedores, clientes, medio ambiente y familias; de ahí la importancia que reviste para las compañías tomar acciones en pos de mantener un equilibrio en las comunidades donde están insertas.
Frente a este escenario, la Responsabilidad Social Empresaria (RSE) se convierte en un pilar fundamental para las empresas a la hora de diseñar sus estrategias a mediano y largo plazo.
Desde el punto de vista de los recursos humanos detectamos que las políticas de RSE en la Argentina pueden aumentar el compromiso de los empleados con la compañía, a tal punto que es probable que en el futuro este tipo se acciones se conviertan en un factor de incidencia al momento de evaluar una oferta laboral. En cuanto a la visión del negocio, las empresas deberían lograr que sus stakeholders se comprometan y cumplan con estas políticas que, entre otras cosas, posicionan a la compañía como un lugar atractivo para trabajar.
Los profesionales actúan en base a sus motivaciones; las mismas exceden el plano económico. Un empleado que percibe a su empleador como una empresa comprometida con la comunidad en la cual se encuentra inserta y con el bienestar de sus colaboradores, generalmente rinde mejor, se muestra más motivado y se siente orgulloso de pertenecer a una compañía con valores. Por eso, es clave para la empresa desarrollar políticas que estimulen a sus colaboradores a desarrollarse en el ámbito laboral, dando lugar al compromiso y a la retención de talentos. En definitiva, una buena estrategia para que las empresas puedan fidelizar a sus empleados es hacerlos participar en acciones de RSE.
Por Juan Manuel Cueto, Associate Director de Wall Chase Partners.