Esta historia comienza hace ya unos meses cuando por diversas vías, a través de las redes sociales, recibo mensajes electrónicos de antiguos y nuevos amigos que decían: “Marco: Braulio Carreño, un Chileno que está en el MIT necesita ubicarte con urgencia…”.
Finalmente me comuniqué con Braulio quien me contó: “Mira por séptimo año el MIT está organizando un CIO Summit y aun cuando nunca han invitado a una empresa latina esta vez se abre una posibilidad ya que aquí tienen noticias y curiosidad por Codelco Digital, estas noticias han llegado vía el Prof. Peter Weill del MIT y desde Harvard a través de David Upton. Necesito que me confirmes si puedes participar como speaker en una mesa redonda …”. Hechas las consultas respectivas al interior de CODELCO la respuesta fue afirmativa.
Pasaron cerca de dos meses sin ninguna noticia por lo cual pensé que el tema estaba olvidado. Sin embargo, un día recibí nuevamente una llamada de Braulio: “Marco pasamos el filtro y estamos en programa. A partir de mañana estarás en el sitio oficial del MIT / CIO Summit …” y así ocurrió.
Los 60 días que siguieron fueron vertiginosos: muchas llamadas de gente de USA, dos conference call con Martin Revés quien actuaría como moderador y dos confence call con el grupo de cinco que estaríamos en el panel. Por mi parte, el tema ya era conocido: “Posicionando las TI como motor de la innovación”. Me quedaba la tarea de preparar el material y desarrollar un libreto.
El 18 de mayo del 2010, ya estando en Boston conocí al moderador en persona y al Comité organizador. Es increíble como estando en el MIT la figura del gran Profesor Arnoldo Hax está omnipresente para los chilenos: conversación en la que estaba, partían diciendo: “You know Harnold Hax in Chile …”, lo que no deja de ser un orgullo.
Me impresiona el nivel de organización. Está todo planificado hasta el mínimo detalle. Todos tienen tu información y han hecho la tarea de estudiarla, conocen los números de CODELCO, las sesiones se desarrollan una tras otra en forma cronométrica, no existen conferencias individuales. Todos los track consideran un panel de 4 expertos y un moderador. El sistema considera que el moderador pone un tema, luego cada panelista entrega su visión. El moderador contra-pregunta a cada uno y luego permite un debate grupal. Cada sesión toma una hora de la cual se destinan 40 minutos a esta mecánica y los restantes 20 quedan para preguntas del público. Para preguntar, el público cuenta con dos micrófonos de pie ubicados estratégicamente en el salón y frente a cada uno de estos las personas hacen fila para preguntar. Solo se permite una pregunta por persona. Si quieres hacer una segunda debes volver al final de la fila y lo más probable es que el tiempo no te permita hacerla.
Para estar en el panel también hice mi tarea. Me prepare 100 veces, me leí bien el curriculum de quienes me acompañaban, estudie más sobre el tema y sobre todo trate de relajarme. Me preocupaba que me fallara el inglés, sobre todo en la ronda de preguntas del público, no estar a la altura de la discusión y no quedar en blanco como he leído que ocurre en estos casos. Estando ya en el panel el tiempo pasa más rápido, me di cuenta que nuestras opiniones eran acertadas que no estaban más avanzados que nosotros y que las interrogantes entre innovación, estrategia, valor y riesgo eran similares a las que enfrentábamos en nuestros proyectos. En definitiva, estaba cómodo y me fui relajando. En un minuto, mientras hablaba el colega de China, se me fue el pensamiento hacia dimensionar en lo que estaba, pude darme cuenta y volver rápido a la conversación.
En medio del debate, veía como la delegación China tomaba fotos y filmaba al relator que los representaba, lo mismo pasaba con un grupo de Indios que acompañaban al Vicepresidente y CTO de TaTa, por ahí también divise a Braulio y colegas de Chile que tomaban unas fotos, las que después me enviaron.
Terminado el debate, tuve la satisfacción de haber cumplido, el agrado de recibir buenos comentarios de la gente del MIT y los colegas del debate y, lo más importante, contar hoy en día con una red más amplia de amigos con los cuales ya nos estamos contactando.
Seguramente mucho se me queda sin contar, pero será más adelante cuando esta experiencia sea un recuerdo lejano y una invitación en Chile. Tenemos mucho para contar hay que solo hacerlo,