La educación es el vértice de cualquier estrategia para que una región emergente pueda dar sustentabilidad a un modelo económico cada vez más complejo.
La crisis internacional no es la conjunción de hechos desgraciados y fortuitos, es la consecuencia de un cambio de paradigma que nos ha llevado de una economía de corte netamente industrialista a una economía en donde el patrón monetario que respalda a la economía de una Nación, debe medirse en talento humano (patentes registradas) y no en dólares, euros u oro.
La consideración de que el individuo es el centro de la Economía, es una visión superadora que marca el verdadero inicio del siglo XXI, pero a su vez es un riesgo latente cuando la distribución del conocimiento y el acceso al mismo no resultan equitativos.
La “Economía del Conocimiento” es la puerta de entrada a la competencia global, y a diferencia de la economía tradicional, la tecnología y los niveles de innovación son verdaderos atractores de negocios y actividad que mejoran la calidad de vida de los ciudadanos.
Dentro de este marco podemos definir a 4 vectores de singular importancia: el régimen económico e institucional, el sistema educativo, el sistema de innovación y la infraestructura de la información. También el desempeño económico resulta determinante para comprender este nuevo escenario.
Los sistemas de innovación se nutren del conocimiento aplicado, y por tal razón resulta indispensable crear lazos transversales a todo el sistema educativo de toda Iberoamérica para garantizar un mayor grado de permeabilidad de la innovación en toda la región.
La forma mas acertada de medir el grado de innovación de una región se realiza analizando la cantidad de patentes cada cien mil habitantes, la cantidad de investigadores cada cien mil habitantes y cantidad de artículos científicos y técnicos publicados cada cien mil habitantes.
La Nube en la educación resulta vital para la integración de toda Iberoamérica a la Economía Global, y es la herramienta más eficiente para evitar las asimetrías sociales que castigan a nuestros pueblos con brotes descontrolados de violencia e injusticia.
La Brecha Digital vista desde la Nube
La brecha digital en Iberoamérica es enorme y no alcanza con que todos los ciudadanos tengan internet para saltarla, el constante bombardeo publicitario de los gobiernos que muestran satisfacción por entregar una computadora y conectividad a internet, solo demuestra la magnitud del problema, la información cuando no se puede convertir en conocimiento es un remedio amargo e inocuo para curar los males sociales.
No es suficiente tener una computadora y acceso a internet para decir que se cumplió con los objetivos de la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información y con muchos foros regionales o locales que tratan la problemática. Una computadora con acceso a internet coloca al mundo en una pantalla pero la sed de conocimiento se obtiene en las aulas, compartiendo competencias y experiencias para potenciar a los motores de innovación de una región netamente emergente.
Muchos consultores (entre los que me incluyo) han marcado de forma insistente que en una sociedad evolutiva, las aulas no evolucionaban a la par de la humanidad, hoy con la Nube la educación tiene la enorme oportunidad de dar un salto cuántico capaz de posicionar a Iberoamérica a la par de las economías mas competitivas del planeta.
Las sociedades que apuestan a la educación están transformando a la pobreza y a la indigencia en oportunidades e innovación, India es un claro ejemplo y se ha convertido en una economía que dinamiza el BRIC, demostrando que el concepto es real.