IBM está integrando su suite de colaboración Lotus Live SaaS (software como un servicio) con una serie de otras aplicaciones comerciales y servicios, incluyendo a Salesforce.com, despacho de UPS, Skype y el servicio de firma electrónica Silanis.
“Por muchos años en el negocio del Lotus hemos estado hablando de colaboración en el contexto del trabajo que se hace todos los días,” dijo Sean Poulley, vicepresidente para colaboración en la nube. Esas áreas son conducidas por las nuevas integraciones que son “bloques horizontales medulares que construyen una compañía” agregó.
IBM no “necesariamente necesita dar centenares de estas” integraciones, ya que está preparando una API abierta (interfaz de programación de aplicaciones) que le permitirá a los clientes y socios unir LotusLive a otras aplicaciones SaaS o volver a en instalaciones en premisa, afirma.
Los clientes LotusLive estarán obligados a comprar licencias separadas para los productos integrados. IBM espera hacer el proceso adquisitivo lo más simple para clientes, pero no tiene un plan específico aún, señala Poulley. Primero, el Gigante Azul quiere asegurarse que los clientes estén teniendo una buena experiencia de usuario, comenta.
Skype, Salesforce.com e integraciones Silanis están disponibles ahora, mientras la relación con UPS está lista para lanzarse más tarde este año. Todos ellos están muy bien integrados con flujos de trabajo nativos LotusLive, aseguró IBM.
IBM también ha sumado soporte de lenguaje para noruego danés, finés y sueco y ha anunciado una nueva versión Lotus Live que incluye redes sociales y correo electrónico por US$7 el usuario al mes.
El anuncio refleja una maniobra emergente hacia suites SaaS y un “nuevo conjunto en la guerra de las plataformas”, donde los puntos de la batalla se enfocan en la atención de ecosistemas del socio y del cliente en lugar de la tecnología, dijo el analista Ray Wang, socio de Altimeter Group.
También podría ayudar a motivar a los clientes que usaron Lotus hace mucho tiempo pero desde entonces se movieron con el ímpetu a dar otra mirada, finalizó.
-Por Chris Kanaracus
IDG News Service
BOSTON