La nueva ley regula el tratamiento de datos personales es parte de un nuevo desafío para la gerencia de las organizaciones.
Proteger la información es una nueva responsabilidad que comparten empresas y colaboradores.
Por: Diego González | CEO de Defontana
La nueva ley de datos personales nos da la oportunidad de crear un estándar único para liderar la economía digital.
No obstante, implica un cambio cultural, así como importantes desafíos para las organizaciones. Sobre todo en la incorporación de herramientas tecnológicas que apoyen el cumplimiento de esta normativa.
En efecto, para atender a la nueva regulación, es clave que las empresas comprendan que el resguardo de los datos no es solo un tema que le atañe al departamento de TI, sino que es transversal a la organización.
Por ello, las compañías deben trabajar en una gobernanza de datos con prácticas transparentes, seguras y responsables. Tanto interna como externamente, en relación a sus stakeholders.
Y es que la nueva ley regula el tratamiento de datos personales realizado por cualquier persona natural o jurídica. Ya sea pública o privada, no importando tamaño o tipo de organización.
En ese escenario, las pequeñas empresas tienen un gran reto para gestionar su información.
No sólo en términos de concientización sino, sobre todo, en la adecuada automatización de sus procesos para llevar adelante este reto. Alli, la tecnología es clave.
Proteger y servir
Para muestra un botón. Resguardar los datos relacionados con los colaboradores y protegerlos de personas inescrupulosas precisa de un ERP de RR.HH.
Este debe integrar diversas medidas de seguridad en su funcionamiento para evitar que se pretenda realizar un uso malicioso de su información confidencial.
Entre las acciones que podemos esperar se encuentran el acceso restringido: para permitir el ingreso sólo a trabajadores y personal autorizado.
También el cifrado de datos, con el fin de que se sólo se pueda revelar contenido mediante el ingreso de una clave.
Igualmente el respaldo en la nube, necesario para proteger los datos ante diferentes incidentes como fallas eléctricas, incendios, robos y ciberataques.
Medidas como realizar actualizaciones y la implementación de parches, tienen el objetivo de integrar nuevas y más eficaces herramientas de seguridad.
Otras de las medidas que se deberan implementar son:
- Realizar auditorías para garantizar que se cumplan los estándares de protección de datos
- Y contar con capacitación del personal, para que los colaboradores hagan un uso tan eficiente como responsable de este tipo de herramientas
Lo cierto es que, en el mundo digital en que nos desenvolvemos, se torna clave proteger la información.
Y no sólo nos referimos a los datos de los colaboradores. Esta protección también incluye a clientes, proveedores, accionistas y demás stakeholders.
Para lograr esto, la tecnología – bien gestionada – es un tremendo apoyo en las distintas áreas de una organización.