Resulta extraño y casi paradigmático que muchos profesionales de la tecnología han evolucionado y comprenden claramente los conceptos de producto y negocios, demostrando que cuentan con habilidades comerciales únicas como parte del valor agregado que suman a su conocimiento tecnológico y resulta contradictorio que no comprenden que ellos son también un producto que requiere de marketing para posicionarse en un mercado y ganar una posición y valor.
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A estas alturas me parece injusto decir que esta anomalía ocurre solo con los profesionales de tecnología, podemos afirmar que es “cross” a todos los mercados y a todas las posiciones ejecutivas.
Si miramos la pirámide de decisión, existen diferentes motivaciones para convertirse en un referente de mercado, pero el fin siempre debería ser el mismo, “marketing personal”.
Sin dudas vivimos en una época única y el coctel de redes sociales sumadas a un networking apropiado conforman la fórmula ideal para ser tan eficiente con uno mismo como los somos en nuestras empresas.
Continuamente veo muchísimos profesioales que participan de foros de discusión sobre diferentes temas, en los cuales dan verdaderas clases magistrales en cada aporte, y cuando uno dice, “ops, quiero leer más sobre esta persona, me interesa como piensa”, y aparece la sopresa de que no hace nada por si mismo.
Como diría Taleb, “debemos convertirnos en cisnes negros para superar la medicridad”.
Muchas veces he sido crítco con los cazadores de talento, y he recibido montañas de adhesiones, pero hay que ser justos, el talento que no se comparte no tiene valor, con lo cual se positivamente que esas montañas podrían ser solo un pequeño montón si tamizamos el talento desde el punto de vista de compartir.
Considero que todo profesional que se precie como “diferente” debe tener un blog y participar de las redes sociales, como parte de un ejercicio de marketing personal.
Escribir, y no siempre de los temas que son propios de nuestra profesión, mejora notablemente la capacidad de conceptualizar, de transmitir ideas y eso configura la columna verebral del liderazgo.
Yo particularmente tengo una decena de blogs a los que sigo, contrasto mis ideas con estas personas, algunas las conozco y a otras no, pero me ayudan a pensar y no dudo en recomendarlos cuando alguien me consulta, en defintiva todos crecemos, las comunicaciones son un sistema neuronal vivo, del cual todos nos alimentamos.
La vida muchas veces no es injusta, debemos reconocer que nuestro enemigo reside en nuestras zonas de confort, debemos mantenernos siempre proactivos, generar y compartir conocimiento, como forma ideal de crear valor a la marca personal