Irreverente, resistido, discutido y defendido hasta límites que superan las velocidad Warp, Federico Heinz no solo es una mente brillante al servicio del software libre, es tambien un profesional persistente, animado e inteligente que suma valor al mundo de la tecnología desde un punto de vista que puede resultar incómodo para muchos, pero es ciertamente coherente en su pensamiento a lo largo del tiempo.
Junto a él participamos de los “contra” festejos del 26 de Abril, como día Internacional de la Propiedad Intelectual.
1.- No cree que este reportaje vía e-mail es posible gracias a la propiedad intelectual? La inversión para hacer una computadora requiere de Propiedad intelectual.
No, no lo creo, por dos razones:
1) la “propiedad intelectual” (término deliberadamente cargado y dañino), en el contexto legal argentino, se refiere exclusivamente al derecho de autor, y no se me ocurren partes de una computadora que puedan ser consideradas “obras” en el sentido de la ley 11.723.
2) lo que probablemente quisiste decir es que “la inversión para hacer una computadora requiere propiedad industrial” (patentes).
Esa afirmación es formalmente más correcta, pero factualmente falsa: en una industria tan dinámica como la electrónica digital, las patentes son prácticamente inútiles, porque si hoy presentaste la solicitud de patente para algo que inventaste, para cuando te la otorgan ya es obsoleto. En esta industria, lo que vale es salir primero al mercado, tranquilo de que los segundos no te van a copiar ciegamente porque hacerlo es una jugada perdedora: quedás como un atrasado, y de hecho quedás atrasado por perder el tiempo copiando algo en vez de inventar algo nuevo.
Por lo demás, vale la pena no abusar de palabras como “requiere”:decir “A requiere B” es afirmar que si B no se da, A es imposible. En este caso, estarías diciendo que sin patentes no habría computadoras.
El hecho incontrastable de que a lo largo de la historia de las computadoras las patentes alrededor de ellas fueron la excepción, y no la regla, es clara señal de que la afirmación es falsa.
De hecho, iría tan lejos como a afirmar que esta conevrsación tiene lugar *a pesar* de las patentes: si no fuera por la fuerza restrictiva de las patentes, y las amenazas de patoteo por parte de los grandotes abusivos de siempre (Apple, Oracle, Microsoft), ¿quién sabe cuánto más baratas y maravillosas serían las computadoras a las que tendríamos acceso?
2.- Qué prepaga de salud tiene? Si paga por el talento de un médico o el conocimiento de un laboratorio para desarrollar un remedio, por qué no hay que pagar por un software?
¡Por supuesto que estoy dispuesto a pagar por el trabajo de un médico, por mis remedios, y por mi software! Por lo que no estoy dispuesto a pagar es por el *permiso limitado de usar* un programa. Sin ir más lejos, recientemente compré las dos primeras versiones del “Humble Indie Bundle”: dos colecciones de juegos muy buenos, que corren en mi sistema operativo preferido, a buen precio, sin DRM, sin condiciones abusivas… ¡Y los desarrolladores que participaron se llevaron buena plata!
Y cuando digo que no acepto condiciones de licencia que me ponen a merced de los caprichos de mi proveedor, lo digo sin referencia al precio: no sólo no acepto comprarlas: no las quiero ni regaladas. En una de esas, si me pagaran una cantidad importante de plata, las aceptaría… siempre que no me obliguen a usar el software :-).
3.- Qué sentido tiene innovar si luego hay que sociabilizar el resultado?
¡Qué pregunta más extraña! No se me ocurren respuestas, más bien se me ocurren dos preguntas: ¿qué otro objetivo tiene innovar que no sea socializar la innovación? ¿vos pensás que quien innova *en serio* puede acaso elegir no hacerlo?
4.-En un mundo ideal y “libre” ….De que forma se aprecia el talento?
Disculpame que te devuelva la pregunta, pero no puedo resistirlo: ¿de qué manera se lo aprecia en un mundo no libre? Ya que te estás centrando en el tema software, me voy a mantener en ese campo, pero esto se aplica en muchos otros más: en un mundo no libre, lo que se aprecia no es el talento, es el capital. Salvo extrañísimas excepciones, un “producto” (¡el software no es un producto!) no tiene éxito por el talento de sus programadores, sino por el presupuesto de marketing de la empresa que se encarga de ponerlo en las estanterías.
En el mundo del software libre, talento y esfuerzo es todo lo que necesitás para que tu idea prospere y gane fuerza. Miralos a Linus Torvalds, Marcelo Tosatti, Alan Cox, Christoph Hellwig, por limitarme a gente del kernel Linux que se me ocurre en este momento nada más…
y comparalos con las estrellas del mundo privativo: Steve Jobs, Bill Gates, Larry Ellison, ciertamente son talentosísimos empresarios, pero ¿quiénes son los programadores talentosos ahí?
5.-Cömo se compatibiliza el futuro de un mundo de software libre, con un modelo educativo cada vez, mas excluyente y privativo?
No se lo compatibiliza. Se usa el software libre para construir un modelo educativo inclusivo y abierto.
6.-El retiro del cartel de Microsoft de la arquitectura edilicia de Buenos Aires, mejora la imagen de la ciudad?
Eso probablemente sea cierto de cualquier cartel que saques de la ciudad. La verdad, ni sé de cuál cartel me estás hablando.
Pero no me voy a hacer tan el sota como para jugar a que no entendí la pregunta :-). Microsoft no es ni mejor ni peor que cualquier otra empresa de software privativo. Como toda empresa, no es ni buena ni
mala: es amoral.
7.-Cómo toma el tiro en la sien al proyecto de Open Office a manos de Oracle?
Cosas que pasan. Creo que si alguien esperaba que Oracle hiciera algo decente con el software libre que mantenía Sun, evidentemente ese alguien no estaba prestando atención. No es preocupante. Los proyectos de software libre no dependen de que una única empresa los mantenga. Esa una de las bellezas del software libre: Oracle cree matarlo, pero no puede, porque entre todos lo resucitamos.
8.-Si Linux es gratis y bueno …. Por qué la principal competencia de Linux es Windows “ilegal”?
Inercia social y marketing. ¿Pero qué tiene que ver esto con el Día Mundial del Abuso Corporativo, digo de la Propiedad Intelectual?
9.-Un libro de cabecera?
Nope. Soy demasiado ecléctico para tener uno, y uno entero. Partes de muchos, quizás.
10.-Alguna vez se arrepintió de algo en el mundo de la tecnología?
De qué?
No creo en los arrepentimientos: aún (¿sobre todo?) de los errores se aprende.