Finalmente llegó. La primera boda real en la era de las Redes Sociales ya está aquí.
Apenas un dato sirve para confirmar que la ceremonia entre el Príncipe William y Kate Middleton ha hecho de los social media uno de sus escenarios principales: la familia real eligió a Twitter como la primera vía para dar a conocer la noticia de la boda. No lo hizo a través de los diarios, ni de una conferencia de prensa, ni por un comunicado oficial. No, una institución centenaria como la Corona Británica prefirió utilizar una red social para comunicar una novedad que es, sin lugar a dudas, una de las más importantes que emitió en los últimos 30 años.
Por supuesto, la cuestión no se quedó allí. La Boda Real generó rápidamente una fiebre en el universo online que, sin lugar a dudas, vivirá su apogeo durante el momento mismo de la ceremonia. Desde el sitio oficial del casamiento (officialroyalwedding2011.org), es posible acceder a un canal en YouTube por el que se transmitirán en vivo los pormenores de la unión. Por otra parte, en el mismo website se incluyó un link a una página en Facebook especialmente creada para la ocasión, y en la que se invita a los navegantes a “compartir sus experiencias” sobre el evento. Herramientas para iPhone que informan al instante de las novedades de la ceremonia o una aplicación de Google Earth que permite seguir la ruta de los novios en 3D son apenas otras de las novedades que la boda real ha presentado en el mundo de la web social.
Paradójicamente, una institución que muchos podrían tildar prejuiciosamente de “conservadora”, está dando al mundo una lección sobre cómo aprovechar los nuevos medios de comunicación online. La Casa Real Británica entendió como pocos los conceptos que rigen el mundo de la sociabilidad 2.0: instantaneidad, cercanía, integración de la mayor cantidad de plataformas posibles, generación de contenidos de calidad. El perfil en Facebook de la Monarquía Británica tiene, en este momento, más de 380 mil seguidores, una cantidad que el 99% de las empresas que desarrollan estrategias de posicionamiento online desearía alcanzar.
Es que, no quedan dudas, la Casa Real Británica comprendió cabalmente una realidad que es innegable: el público está online. Las dos redes sociales de mayor penetración, Facebook y Twitter, superan en su conjunto los 800 millones de usuarios. Se trata de una masa inmensa de personas que día a día se comunican, se expresan, se informan e incluso realizan compras a través de los social media. Grandes empresas de entretenimiento como Warner ya comercializan filmes a través de Facebook, y la aerolínea Delta desarrolló una aplicación exclusiva para reservar tickets a través de la red social: Book a Trip. Son emprendimientos que han entendido que, con un cuarto de la población mundial conectada a la web, las redes sociales no constituyen sólo una oportunidad. Se han transformado en una necesidad insoslayable para cualquier proyecto que quiera trascender.