No son pocos los errores que aún se mantienen en la migración a la nube. La descoordinación o Torre de Babel es solo uno de los más frecuentes.
También de los más graves porque evidencia que todo el proceso puede estar cargado de contradicciones que, a la larga, impedirán que el proceso represente una ventaja para la organización.
En una región donde el 89% de las empresas ya ha migrado al menos una parte de su infraestructura a la nube, el foco ahora gira en torno a maximizar el retorno sobre la inversión (ROI) en entornos cada vez más complejos y dinámicos.
Pese a que el cloud computing ya es casi el estándar de la innovación en nuestros países, esto no impide que se cometan errores durante los procesos de migración.
No son errores menores. Suelen ocasionar que las empresa se cuestionen la decisión de migrar, debido a que sus procesos se complican y los costos se disparan.
La Torre de Babel, es decir, la descoordinación de objetivos por parte de las tres áreas claves suele estar en la base de esta falla.
A su vez, tal situación es un síntoma de que la organización quizás no ha elaborado con detalle lo que quiere lograr en este proceso o no ha elaborado lo suficiente el por qué estiman que deben migrar.
Así lo señaló Ramsés Milano, Business Continuity Manager de ARKHO durante la sesión de apertura de las IX Jornadas de The Standard CIO, Cloud Trend 2025: Transformar la complejidad en ventaja.
“El concepto de la ‘Torre de Babel’ empresarial es una metáfora que visibiliza la fragmentación entre áreas tecnológicas, financieras y estratégicas en el momento de la migración”, explicó Business Continuity Manager de ARKHO, Ramsés Milano.
Coordinar e integrar: requisito indispensable
Según el Business Continuity Manager de ARKHO, el primer paso hacia una migración rentable no es técnico, sino estratégico.
Aseguró que se requiere de una perspectiva consolidada es vital para evitar errores comunes como el lift and shift no bien adaptado y planificado.
Otro error referido por el especialista es el de intentar replicar los modelos on premise, sin un proceso de optimización.
“La migración tiene que ser un objetivo de cara a la modernización de la empresa, utilizando la tecnología como base. No al revés”, puntualizó Ramsés Milano, Business Continuity Manager de ARKHO.
Este enfoque obliga a las organizaciones a articular claramente sus indicadores de desempeño y coordinar los esfuerzos, especialmente, entre las áreas técnica, financiera y estratégica.
De lo contrario, la falta de comunicación y visión integrada entre los departamentos que lideran una migración a la nube llevan al proyecto directo al efecto Torre de Babel.
El ejecutivo de ARKHO asegura que, al lograr esta sincronía interdepartamental, se redefine el concepto tradicional de éxito en las migraciones de nube.
¿Por qué? Porque cada una de las áreas mencionadas tiene sus propios objetivos vos y armonizarlos de todos permitirán que los resultados de la migración tengan indicadores más claros, racionales y realistas.
Milano asegura que, sin objetivos compartidos, los proyectos tienden a perder foco e, incluso, a generar resultados contradictorios.
Este reto, aseguró, se amplifica en entornos híbridos.
FinOps como herramienta de coordinación
Para el especialista de ARKHO, en América Latina, los casos de mayor éxito se encuentran en modelos híbridos o duales, que aprovechan tanto la ventaja de la nube como del on premise.
Quienes combinan ambas tecnologías ganan en resiliencia, escalabilidad y recuperación ante desastres.
Conjurar la Torre de Babel y encontrar la combinación adecuada de cloud y on premise para transformar el caos financiero en control operativo se resume en un concepto: FinOps.
Considera Milano que es el marco más eficaz lograr el ROI en la migración, pues determina procedimientos, buenas prácticas y normas para mantener el control financiero correcto sobre cualquier infraestructura.
“Todo siempre es un ‘depende’. La nube tiene sus ventajas y el on premise también. Mutuamente se pueden complementar”, subrayó Ramsés Milano, Business Continuity Manager de ARKHO.
Las empresas que descuidan este enfoque suelen enfrentarse a cuentas desordenadas, sobrecostos imprevistos y fricciones internas. ARKHO propone una metodología de tres fases: diagnóstico, remediación y visibilidad.
Aplicada correctamente, esta estrategia puede reducir hasta un 60% los costos de operación en la nube, especialmente cuando se refactorizan los aplicativos de manera ágil.
En este sentido, Milano recordó que no es lo mismo tener un servidor corriendo 24/7 que usar tecnología serverless y pagar solo por demanda. Estos ahorros son posibles gracias a los análisis FinOps.
De la Torre de Babel a los KPIs estratégicos
Una optimización de este tipo, sin embargo, requiere voluntad de cambio, capacitación y un marco de gobernanza que no reproduzca los errores de uso de infraestructura que la empresa haya cometido en el pasado.
¿Cómo lograr este objetivo? La mejor manera es establecer indicadores. Los indicadores clave de rendimiento (KPIs) en una migración exitosa no son puramente tecnológicos.
En este sentido, Milano recalcó que todos los KPI que ofrecen retorno de inversión tienen que ver con el valor del negocio.
“Una migración exitosa, para nosotros en Khalos, no termina cuando tú enciendes la instancia y subes la carga de trabajo. El éxito lo establecemos cuando cumplimos las necesidades del negocio”, resaltó el Business Continuity Manager de ARKHO, Ramsés Milano.
Entre los más utilizados figuran:
- NPS (Net Promoter Score): Mide la percepción del cliente antes y después de la migración.
- Resiliencia: Evalúa la disponibilidad y continuidad de los servicios críticos.
- Cloud Gross Review: Calcula el ratio entre ingresos generados y costos asociados a la nube.
- Compliance de seguridad: Compara la exposición a vulnerabilidades entre el on premise y la infraestructura cloud.
Milano resaltó que, aunque la nube ha alcanzado un nivel de madurez y confianza considerable, la Inteligencia Artificial (IA) aún se encuentra en una fase exploratoria.
“En este momento, el mundo entero está teniendo Inteligencia Artificial en una fase experimental”, señaló Ramsés Milano, Business Continuity Manager de ARKHO.
Con modelos emergentes cada dos meses, las empresas enfrentan el reto de identificar aplicaciones concretas, medir su impacto y justificar la inversión.
Según el ejecutivo, el uso de IA se da de forma “localizada”, mientras el mercado laboral y profesional todavía se adapta a sus demandas.
La recomendación es clara: migrar hacia tecnologías emergentes debe estar alineado con indicadores de negocio concretos, bajo un modelo de gobernanza que privilegie la eficiencia, la seguridad y la adaptabilidad.