Los impactos de la Inteligencia Artificial y la automatización ya se están sintiendo, tanto en la forma en que trabajamos como en el empleo.
ESSAD advierte de que estas tecnologías podrían ocasionar más distorsiones y desigualdades en los mercados del talento.
Cuando ocurre un cambio tecnológico revolucionario, siempre hay profesiones que sufren un apocalipsis y alcanzan la extinción.
Copistas, cocheros de caballos o faroleros son algunos de los ejemplos. Ni hablar de que, incluso en América Latina, avanzan las áreas de autopago en los retails, afectando el número de cajeros.
Se pierde de vista, sin embargo, que son éstas cajas de autoservicio lo que permiten, por ejemplo, que los automercados trabajen toda la noche, aunque con menos personal.
Después de todo, las cámaras en los locales no sustituyen el número ni de vigilantes ni de policías: los hace más eficientes.
Son estas sutileza en la transformación de los roles y empleos en el mercado laboral los que impulsaron el más reciente estudio de ESSAD.
Si bien el mismo está enfocado en el escenario mexicano, sus hallazgos pueden proyectarse sobre toda América Latina que, mal que bien, padece las mismas desigualdades.
Así, uno de sus principales conclusiones es que la digitalización no debe ser vista como un fenómeno técnico. Es, más bien, un imperativo estratégico que demanda políticas activas de inclusión, formación y reconversión.
“Sin inversión en capacitación y conectividad, millones de trabajadores quedarán fuera del nuevo mercado laboral”, aseguró el socio de ESSAD, Jesús Moscoso, en una advertencia que tiene validez en cualquier lugar del mundo.
Perfiles que automatización impulsa
Según los datos presentados por la firma especializada en gestión del talento humano, ESSAD, el 95% de las empresas planea adoptar Inteligencia Artificial en los próximos cinco años.
Del mismo modo, 63% de los consultados aseguró que implementará algún tipo de automatización y/o robótica, tanto en tareas operativas como en sus procesos clave.
Esta perspectiva, sin embargo, tropieza con las condiciones del mercado:
- Entre 2021 y 2024, las vacantes vinculadas a IA crecieron un 88%
- Y los puestos directivos relacionados con esta tecnología aumentaron hasta 250%
Este despliegue no solo plantea retos de adaptación cultural, sino también de infraestructura: 17 millones de empleos en México aún no tienen acceso a capacidades digitales básicas.
Ello limita la integración de grandes segmentos de la fuerza laboral en estos nuevos modelos.
“Lo que antes era tendencia hoy es necesidad: las empresas buscan talento con habilidades digitales y enfoque sostenible”, resaltó el socio fundador de ESSAD, Fernando Rojas.
El experto aseguró que la adopción de tecnologías, la automatización de procesos y la sustentabilidad definen los empleos más demandados del segundo semestre.
En cuanto a los perfiles profesionales más solicitados, ESSAD identifica cinco grandes grupos con alta demanda:
- Desarrolladores de software y analistas de datos: clave para entornos de IA, ecommerce y gestión empresarial.
- Especialistas en ciberseguridad: requeridos ante el aumento de vulnerabilidades operativas.
- Ingenieros en automatización y robótica: necesarios para implementar eficiencia en manufactura y logística.
- Técnicos especializados en logística y procesos de nearshoring: cada vez más relevantes ante el auge de producción localizada.
- Profesionales en sostenibilidad, economía circular y gestión ambiental: incorporados en empresas que buscan cumplir objetivos ESG.
Adaptación y formación: los nuevos desafíos
Los especialistas de ESSAD destacaron que los sectores como energía renovable, salud digital, construcción sostenible y servicios financieros híbridos comienzan a integrar estos perfiles no solo como complemento, sino como parte central de sus modelos de negocio.
Aseguraron que el futuro del trabajo exige modelos colaborativos entre gobierno, empresas y academia para cerrar brechas sociales, de conocimiento y habilidades.
Para consolidar un mercado laboral competitivo e inclusivo, los expertos de ESSAD proponen una agenda en tres frentes:
1.- Reskilling masivo
Tal estrategia precisa de programas de capacitación técnica y digital para reconvertir perfiles laborales desplazados por automatización.
2.- Conectividad universal
Como una tecnología que ha escalado a ser un servicio público, como el agua, el transporte y la electricidad, la inversión pública en infraestructura digital es una necesidad.
Alcanzar a la mayor proporción posible de la población permitirá acceso efectivo de la economía digital y sus ventajas, en territorios con baja penetración tecnológica.
3.- Reformas laborales adaptativas
Desde ESSAD precisan que marcos legales que reconozcan nuevas formas de empleo híbrido, colaborativo y flexible deben, también, procurar que no se pierda la protección social.