Aunque la gravedad de las amenazas cibernéticas imponen desarrollar la mejor resiliencia de datos posibles, se requiere influencia.
Frente a ello, hay que recordar que ninguna transformación o estrategia puede prosperar en las empresas sin el respaldo de la Junta Directiva.
Por: Rick Vanover | Vicepresidente de Estrategia de Producto de Veeam
Es universalmente conocido que, una vez que las personas llegan a la Alta Dirección, la necesidad de experiencia tecnológica y funcional se ve rápidamente eclipsada por la tarea de un buen liderazgo.
De hecho, el proceso para los ejecutivos suele comenzar antes de alcanzar las altas esferas de la organización.
¿Cómo? Esto suele requerir de un conjunto de tareas que suele incluir:
- Matriculación en algún Máster en Gestión de Negocios
- Contar con un amplio etworking en la industria
- Mentorías
- Programas de formación avanzada, etc.–
No obstante, una de las verdades más difíciles de comprender para los nuevos integrante de la Junta Directiva es que, en el entorno actual de alto riesgo, un buen liderazgo se define por cómo se permite que la tecnología transforme el negocio.
La tecnología, que antes era un centro de costos y ahora representa una ventaja competitiva, sigue siendo un tema prioritario en las agendas empresariales.
Liderar para transformar
Sin embargo, determinar en qué tecnología invertir genera divergencias entre los ejecutivos de negocios y sus colegas en TI, debido a las diferentes perspectivas sobre qué plataformas y servicios pueden aportar el mayor valor.
Los líderes de la llamada C-Suite (o CxO) se rigen por las necesidades y presupuestos del negocio. Mientras que los de TI buscan mantener la productividad, conforme incorporan nuevas tecnologías como IA y servicios de nube.
Además, la fluidez digital entre los altos ejecutivos siempre ha sido un desafío. Los CxO, por ejemplo, suelen interesarse en resultados alrededor del control de costos, la mitigación de riesgos y la eficiencia operativa.
Los profesionales de TI, en cambio, se centran en métricas tecnológicas que reflejen la salud digital de la empresa como:
- El RTO/RPO (Objetivo de Tiempo de Recuperación/Objetivo de Punto de Recuperación)
- La frecuencia de los respaldos
- Y la aplicación de parches
Aunque falta alineación en las prioridades, algo positivo es que ambos grupos de líderes coinciden en que el objetivo principal de la tecnología, en cualquier empresa, es optimizar el rendimiento y transformarse simultáneamente. Esto, en última instancia, se reduce a la resiliencia de los datos.
Impulsar juntos los objetivos empresariales con resiliencia de datos
La resiliencia de datos es la capacidad de una organización para mantener la continuidad. Es decir, resistir y recuperarse de interrupciones o fallos relacionados con los datos.
El concepto no es tan común como la Inteligencia Artificial (IA) o el cómputo en la nube, pero la resiliencia de datos beneficia a las empresas de formas que quizás no perciban:
- Soportar sistemas basados en IA que dependen de la transferencia eficiente de datos entre plataformas.
- Habilitar estrategias multinube, mejorando la rentabilidad. Las soluciones de nube híbrida combinan infraestructuras alojadas, on-premise y de nubes privadas, lo que logra un equilibrio entre costos, rendimiento y disponibilidad. Esta integración armoniosa allana el camino para tecnologías adicionales como la automatización, el aprendizaje automático (ML, por sus siglas en inglés) y la Inteligencia Artificial (IA).
- Fortalecer el conocimiento del entorno de datos, lo que permite que las vulnerabilidades y los datos sensibles expuestos puedan ser rectificados o corregidos.
En un panorama plagado de amenazas, la resiliencia de datos desempeña un rol fundamental no sólo para mantener la continuidad operativa, sino también para impulsar la estrategia empresarial.
El costo de descuidar la resiliencia de datos en un mundo impulsado por los datos es mucho mayor que el de invertir en ella.
El concepto de resiliencia de datos es el lenguaje universal necesario para cerrar la brecha de comunicación entre la alta dirección y el departamento de TI.
Éste es el único punto de la agenda de la Junta Directiva que ayudará a lograr la alineación organizacional en cuanto a las prioridades tecnológicas y a asegurar la inversión en los recursos adecuados que la organización necesita.
Cerrar la brecha con el lenguaje adecuado
El “discurso del elevador” para explicar la importancia de la resiliencia de datos en la sala de juntas es que ya no es únicamente una medida de seguridad, sino que es un factor clave para:
1.- El crecimiento empresarial
La resiliencia de datos es una disciplina de gran alcance: incluye respaldo y recuperación, cruciales en la actual era de la IA, donde la seguridad de los datos es más importante que nunca.
La resiliencia de datos es un prerrequisito importante para aprovechar la IA y generar información práctica para los ejecutivos, como identificar riesgos de cumplimiento normativo o áreas de ineficiencia.
Ésta es una importante oportunidad de crecimiento que ayuda a los negocios a ir más allá del cumplimiento tecnológico, para obtener una ventaja competitiva.
2.- La confianza
Las organizaciones más confiables son también las más resilientes. De acuerdo con McKinsey & Co., la confiabilidad y la protección de datos son casi tan importantes como el precio y el plazo de entrega.
La resiliencia de datos garantiza la protección de los datos, algo crucial (puesto que las filtraciones son inevitables).
Las organizaciones deben estar preparadas para mitigar el impacto y recuperarse rápidamente cuando ocurren.
3.- La innovación
Conforme aumenta el valor de los datos, también lo hacen las posibilidades de aprovechar su potencial y mantener una ventaja competitiva.
La resiliencia de datos permite a las empresas lograr beneficios de negocio medibles, como un mejor cumplimiento normativo, un mayor tiempo de actividad y operación, así como una mayor satisfacción del cliente. Todos ellos son hitos innovadores en la trayectoria de transformación de cualquier organización.
Al integrar la resiliencia de datos en las discusiones sobre tecnología en la Junta Directiva, el área de TI permite a los directivos cumplir con su función de usar la tecnología para crecer e innovar, mientras cumple con su responsabilidad de contribuir a los esfuerzos generales de transformación digital.
Cuanto antes los líderes de Negocios y de TI aprendan a hablar el mismo idioma, más rápido ambas partes alcanzarán sus objetivos.