Los salarios y empleos generales de América latina siguen presentando enormes brechas entre hombres y mujeres.
Pese a los avances de industrialización tecnológica en México, el país sigue siendo modelo de las barreras para el empleo femenino en tecnología.
América Latina sigue siendo la región con más desigualdades en el mundo y el sector tecnológico no es la excepción.
El problema no es menor y requerirá un trabajo realizado por generaciones en toda la sociedad.
Según el Índice Global de la Brecha de Género del Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés)se requerirán casi tres generaciones en la región para superar el problema.
De hecho el WEF estima que se necesitarán 53 años para que América Latina y el Caribe logren cerra las brechas de género.
Una de las más importantes es la salarial que existe en el sector tecnológico, uno de los que cuenta con mayor potencial de crecimiento en ese medio siglo que refiere el Fondo Económico Mundial.
En países como México, este es desafío es mayor y podría llevar, incluso, más tiempo.
De hecho, según con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), los hombres en México reciben, en promedio, un ingreso laboral por hora trabajada 34,2% mayor al de las mujeres.
“Esta brecha salarial es una de las más amplias a nivel internacional”, aseguró el responsable del servicio de RPO Especializado en ESSAD, Emma Cruz.
La especialista señala que está brecha representa una barrera significativa para la igualdad de género en el ámbito laboral.
Diferencias profundas
El informe del WEF reconoce que la problemática de México es relevante y se encuentra entre los países peor calificados en América Latina: la brecha de ingresos alcanza un índice de 0,53.
Más grave es el dato proporcionado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE):
- Solo el 47% de las mujeres mexicanas participan en la fuerza laboral
- En contraste con el 83% de los hombres
Pero si los datos generales no son buenos, los del sector tecnológico empeoran la perspectiva.
Los datos del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), en 2023, solo el 15,5% de los empleos tecnológicos en México fueron ocupados por mujeres.
“Fomentar la inclusión femenina no solo es un imperativo ético. Es también una estrategia que enriquecerá al sector”, afirmó Emma Cruz, responsable del servicio de RPO Especializado en ESSAD.
La especialista señala que, con diversidad de perspectivas y talentos, el sector tecnológico potenciará la innovación y el desarrollo económico.
De acuerdo con ESSAD, cerrar la brecha salarial y aumentar la participación femenina en el sector tecnológico requiere abordar varios desafíos:
Segregación ocupacional
Las mujeres suelen estar subrepresentadas en roles técnicos y de liderazgo dentro del sector tecnológico.
Romper con esta segregación es esencial para garantizar una mayor equidad.
Falta de referentes femeninos
La ausencia de modelos a seguir en posiciones destacadas puede desalentar a las jóvenes a incursionar en carreras tecnológicas.
Visibilizar a mujeres líderes en tecnología es crucial para inspirar a nuevas generaciones.
Estereotipos de género
Persisten prejuicios que asocian la tecnología con lo masculino, limitando las oportunidades para las mujeres.
Es fundamental promover una cultura inclusiva que desafíe estos estereotipos.