El día internacional de la Protección de Datos Personales es un recordatorio de las limitaciones de la ciberseguridad.
Atrás quedaron los días en que contar con algunos productos o sistemas era suficiente para estar seguros.
En general, parece existir un consenso: la ciberdelincuencia evoluciona con una velocidad mayor que la de los defensores.
Tal visión, sin embargo, deja de lado que los creadores de malware deben innovar en forma permanente porque los sistemas de seguridad, en general funcionan.
No obstante, el Día Internacional de la Protección de Datos Personales (1.981) que se conmemora cada 29 de enero es un recordatorio de que la amenaza es permanente.
Y crece. Según la Asociación Mexicana de Ciberseguridad:
-
67% de las empresas mexicanas enfrentaron incidentes de ciberseguridad en el último año
-
2,5 millones de pesos (US$ 120.000) es el costo promedio por suceso
-
Además, 35% de las pequeñas y medianas empresas cuenta con un plan formal de respuesta a incidentes de ciberseguridad.
En este punto hay que recordar que tanto en México con en el resto de América Latina, al menos el 90% del PIB está construído con el aporte de las pymes, lo que muestra el impacto que la desprotección de este sector puede tener en el total de la economia.
Más grave aún es el hecho revelado por Cybersecurity Ventures 2024: los datos personales pueden ser vendidos por tan solo 20 pesos (US$ 1) en el mercado negro digital.
Aunque parece poco esto demuestra que hay un activo, lo cual impulsa a los ciberadversarios a procurar cantidades cada vez mayores de este tipo de información.