La tecnología jugará un papel clave en la prevención, gestión y aplicación de la Ley Karin dentro de las empresas.
Veamos algunos consejos de la tecnología y los protocolos que se requieren para implementar esta legislación.
Por: Macarena Molina | Líder de Desarrollo de Talento y Cultura en Zenda by Defontana
La tecnología en la gestión de personas es muy valiosa, ya que aporta herramientas que optimizan los procesos de las áreas de Recursos Humanos y los hacen más eficientes.
En ese contexto, podemos decir que la tecnología jugará un papel clave en la prevención, gestión y aplicación de la Ley Karin dentro de las empresas.
Estas tendrán que establecer nuevos sistemas, protocolos y políticas para guiar a la organización en el cumplimiento de dicha regulación.
Ello significará, en muchos casos, un cambio cultural donde necesitarán a la tecnología como aliada. No sólo para ahorrar tiempo sino, también, para apoyar la gestión relacionada a esta nueva Ley que representa un avance para todo el país.
La tecnología, además de asegurar el ahorro de tiempo, ofrece en este caso soluciones para apoyar la comunicación organizacional de nuevas políticas y facilitar la interacción con los afectados.
La ley Karin pone a disposición diferentes productos relacionados a la implementación de canales oficiales para gestionar denuncias, asegurando la confiabilidad y protección de la información del denunciante, e incorporando herramientas de seguimiento de cada caso.
Legislar e implementar para la gente
En efecto, los softwares de gestión de Recursos Humanos son ideales para complementar este proceso de cambio.
En este caso en Defontana, a través de la plataforma Zenda de Recursos Humanos, ya contamos con un módulo de comunicaciones que facilitará la entrega y difusión de información.
Además, estamos en proceso de investigación para ofrecer una solución concreta en esta materia (denuncias).
Acá comparto algunos consejos para implementar el protocolo ante la nueva normativa:
1.- La comunicación es clave
Como recomendación principal podría mencionar que, en todo cambio, este proceso debe centrarse en lograr una correcta comunicación desde la organización hacia los colaboradores.
Se debe informar de manera clara, precisa, con lenguaje transversal y comprensible para toda la organización.
También se pueden generar campañas, acordes a lo que su organización necesite.
2.- Involucrar a los líderes
Las organizaciones deben contar con los líderes como aliados del proceso. Esto se debe a que no sólo se requiere gestionar las denuncias que reciba el área de recursos humanos.
También se deben implementar protocolos de prevención y capacitar a los colaboradores en el tema, lo cual significa un cambio cultural importante en muchos casos.
Los líderes son, normalmente, referentes y serán responsables de dar prioridad, proteger espacios de capacitación y acompañar este cambio en el día a día de los equipos.
3.- Escuchar a tus colaboradores
Da espacio para resolver dudas y expresar inquietudes. No caigas en el error de comunicar “top-down”.
Es normal que las personas presenten dudas, preocúpate si no las tienen.
Asegura espacios para que puedan preguntar y capacita a personal que les pueda responder la mayor cantidad de dudas.
Si no tienes la respuesta en ese momento, averigua y responde más tarde.
¡No dejes dudas. Deben sentirse cómodos con estos cambios!
4.- Capacita y entrega información
Pon a disposición de los equipos material informativo, charlas con expertos, sesiones de sensibilización y capacitaciones concretas sobre la nueva ley. Los
colaboradores deben estar preparados para cumplir con la Ley Karin y los nuevos protocolos.
También, hazlos parte del onboarding de cada nuevo ingreso.
5.- Comunica los beneficios constantemente
Muestra resultados y métricas asociadas a la aplicación de las políticas referente a esta nueva Ley.
Es importante gestionar estos procesos de manera transparente, y que la organización se mantenga informada sobre la efectividad de las políticas.
Esto hará que las personas se comprometan con la aplicación de esta nueva Ley.
6.- Aplicar y repetir
Las organizaciones responden a entornos cambiantes y las personas lo saben.
Debes realizar los pasos anteriores de manera frecuente y periódica, para asegurar el éxito de esta implementación a largo plazo.