La investigación realizada por EAE Business School lleva más allá de los millones de conexiones el impacto de la IoT en nuestras vidas.
Pregunta: si, efectivamente, el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) es el corazón de la llamada Cuarta Revolución Industrial, ¿dónde podemos sentir el pulso de este cambio?
O, dicho de otra manera, en ¿qué forma y momento debemos esperar que resulte evidente en nuestras vidas?
Aunque para algunos esto se logrará gracias a la domnitica esto siempre pareció poco probable en la región pues se pensó que primero llegaría a las empresas. Gracias al Covid-19 y al trabajo híbrido ahora esto luce más probable.
Y, de hecho, entre los efectos de la transformación ocasionados por la pandemia encontramos que la brecha en conexiones se ha reducido aunque seguimos en desventaja en lo que a despliegue de 5G se refiere.
Según el informe Internet de las cosas: La tecnología como aliada de la sostenibilidad de EAE Business School:
- La media de América Latina se sitúa en 7,7%, en lo que ha digitalización se refiere
- Y se proyecta que habrá 513 millones de nuevas conexiones IoT entre 2020 y 2025.
Gracias a que las oficinas se han trasladado a los hogares y las empresas colaboran para que sus trabajadores tengan mejores condiciones en sus hogares, la domótica es casi un acto cumplido.
Del dicho al hecho
Sin embargo y según destaca Cristina Gallego – profesora de EAE Business School y autora del informe – la implementación de este nuevo tipo de sistemas dentro de las organizaciones, en ocasiones “no es tan sencillo”.
Según un estudio realizado por Kaspersky (2020) y recogido por EAE Business School, las compañías se enfrentan a problemas como:
- La necesidad de implantar herramientas de ciberseguridad por los elevados costes (40%)
- La imposibilidad de justificar la inversión ante la junta directiva (36%)
- Y la falta de personal o de conocimientos específicos en materia de seguridad IoT (35%)
“Esto, supone que la inversión en tecnologías avanzadas sea menor por los costos e infraestructura satélite necesaria”, advierte Gallego.
Para el 2030, el informe del EAE Business School sobre IoT pronostica:
- Un crecimiento de los vehículos conectados (autónomos)
- Todo lo relacionado con la infraestructura de TI
- Y al seguimiento, monitoreo de activos y redes inteligentes
Igualmente, la diferencia entre dispositivos conectados y los que no lo están, aumenta desde 2020.
En este sentido, las estimaciones de IoT Analtycs (2021) y recogidos por EAE Business School es que las mismas serán de 20.600 millones de dispositivos en 2025 en el mundo.
El smartphone como punta de lanza de la IoT
El informe “Internet de las cosas: La tecnología como aliada de la sostenibilidad” destaca como caso de uso más importante el de los teléfonos inteligentes, en los cuales se prevé que la cantidad aumente a más de 17.000 millones para 2030.
“El aumento de este tipo de dispositivos responde no sólo a su total incorporación en la vida cotidiana, que prima la conexión y la monitorización constante”, señala Gallego.
En su opinión:
- Las nuevas modalidades de consumo multimedia
- La mayor inversión por mejorar las redes
- Y el aumento de los tiempos de conexión de la etapa Covid-19
… han supuesto una consolidación y un crecimiento de el mercado de los teléfonos inteligentes.
Para finalizar, según un estudio realizado en 2020 por EAE Business School donde se analizó las tecnologías más demandadas que tendrían un impacto sobre los puestos del trabajo del futuro, las áreas de conocimiento más demandadas son:
- Redes 5G (83%),
- Inteligencia artificial y machine learning (79%)
- IoT (79%)
- Realidad aumentada y virtual (75%)
Con esta información, puede construir su propio mapa de ruta de cómo la IoT podría impactar el futuro de su organización.