Tres cuartos de las empresas que usan software ERP no han migrado a la nube. Para QAD, esta realidad los ha impulsado a migrar sus soluciones de software empresarial a un modelo híbrido y 100% as a service.
QAD es un proveedor de software ERP para el sector manufacturero con una muy importante base instalada en México y el resto de América Latina. Tal y como nos lo comenta su Vicepresidente de Ventas para América Latina, Paul Sirrs, la migración a la nube del sector manufacturero vibra a diferentes decibelios. Incluso adelanta un dato de IDC que da fe de los desafíos que se imponen en la región: 75% de las empresas del sector industrial que cuenta con un software ERP en operaciones, lo mantiene on premise, sin explotar la agilidad de la nube.
¿La opción de QAD? Habilitar un entorno híbrido con la oferta de nuevos módulos disponibles as a services, integrados en un entorno híbrido con el software legado y residente en los centros de datos de las industrias.
Pero este es tan solo un tópico de la conversación. Sigue leyendo.
¿Cuál es tu opinión sobre el estado actual de la transformación digital en el sector de la manufactura, y qué rol está llamada a jugar la tecnología ERP en mercados como el mexicano en específico y el latinoamericano en general?
El tema de la transformación digital es algo que las empresas de tecnología llevamos platicando por mucho tiempo. Creo que es evidente la necesidad y la urgencia de que las diferentes empresas en México y Latinoamérica puedan transformarse y se sumen a esta iniciativa. Sin embargo, desafortunadamente muchas empresas siguen operando con sistemas obsoletos, con tecnologías viejas y/o no soportadas.
Por otro lado, también está el otro tipo de empresas donde ni siquiera tienen un sistema. Siguen operando con Excel, y otras herramientas que al final las llevan a tener un ejército de personas, por ejemplo, tan solo para ayudar con el papeleo de la administración.
Entonces opino que hay una oportunidad muy grande en México y en Latinoamérica. Aunque también pienso que aún hay empresas que tienen miedo de montarse a la nube. Hay temas de confianza, de seguridad, de costos. En ocasiones no creen que la nube pudiera ser tan segura o económica como se dice. La realidad es que los costos mucho dependen de la infraestructura y la operación de cada empresa. Y mira, así como se ve el mercado, yo considero que para todos los jugadores que estamos en la industria del software, se vienen años bastante redituables en ese sentido.
En cuanto al rol que juega ERP, es el corazón, el cerebro de muchas organizaciones, es complejo de implementar, no es así como que lo pones plug-and-play. Creo que depende mucho del cliente, de hecho 80 % de los proyectos de ERP fracasan primordialmente del lado del cliente. Y no es que el cliente haga las cosas mal, lo que sucede es que no hay alguien de nivel que ejecute y se encargue de las decisiones que competen a las personas y los diferentes usuarios que van a administrar y usar la plataforma.
Los proyectos exitosos se dan porque realmente existe en la empresa mucho enfoque en lo que se necesita en términos de personal y procesos. Pero definitivamente el ERP juega un rol muy, muy importante y ayuda en toda la parte financiera, la de inventarios, la operativa y la administración de negocio.
Latinoamérica tiene tendencias marcadas hacia la empresa híbrida, parte on-premise, parte en Cloud. ¿Cuál es la posición de QAD ante esta tendencia con relación a los servicios SaaS y las instalaciones de ERP?
Estuve platicando con IDC y un dato muy relevante que llamó mi atención es que de todas las empresas en América Latina que tienen ERP hoy día, el 75 % siguen en versiones on-premise. Esto te habla de un potencial gigantesco en México y Latinoamérica. Concuerdo en que todavía hay muchas empresas que siguen on-premise. También creo que actualmente es difícil para organizaciones como QAD poder llevarlos a modelos híbridos; aunque la realidad es que hacia allá tenemos que ir.
Tenemos que poder ayudar a las empresas y guiarlas en que hay aplicaciones o algunas partes de su proceso que vamos a poder llevar a la nube, y otras hay partes o procesos o diferentes sistemas o herramientas que tienen estas empresas que por diversos motivos se van a quedar en modelos on-premise. Viendo este escenario es que estamos transformando completamente la arquitectura de nuestro ERP de principio a fin, con el objetivo de convertirnos en un software As a Service.
De hecho, buscamos tener una nueva oferta completa para nuestros clientes el próximo año. Buscamos dar la opción de un ERP completamente modular que ayude a tener ambientes híbridos donde, por ejemplo, la parte financiera la tengan súper bien controlada on-premise, mientras que otros módulos y aplicaciones como pudieran ser las de la planta donde se requiere exactitud en temas de inventario y warehouse management; puedan estar en la nube junto con otros asuntos más delicados de los procesos de manufactura.
La idea es que las empresas puedan integrar su ERP y cadena de suministro por módulos en ambientes compartidos, con diversas bases de datos y conectados a otros sistemas, sin importar si la integración es on-premise o en la nube.
Todos estos avances nos ponen en una posición donde sí vemos que podemos integrarnos de lleno en ese mundo híbrido que muchas empresas quieren y necesitan.
Considerando que hay empresas que tienen plantas en medio de la nada, donde falta hasta una buena conectividad, creo que valdrá la pena para las empresas considerar esas inversiones.
Las empresas en general buscan ser más customer-centric. ¿Cuál es tu percepción de las manufactureras y cadenas de suministro a este respecto? ¿Qué necesita tener una empresa en el back-end para soportar las estrategias customer-centric?
Efectivamente, las empresas buscan ser customer-centric, incluso manufactura. En los últimos años, nos ha tocado pasar por todo, pandemias, guerras, desabasto de productos, todo esto ha cambiado la manera de proveer productos, también ha cambiado la percepción de las manufactureras y las cadenas de suministro.
Las empresas hacen lo suyo, preocuparse por los clientes, siempre lo han hecho, y siguen haciendo inversiones en el front-end, pero luego vienen las complicaciones cuando el back-end no puede responder a las demandas de front-end. Está muy bien invertir en software y tecnologías que ayuden a crear experiencias extraordinarias a los clientes, pero antes hay que invertir en innovación que apoye el abasto de insumos y la producción de los productos con los niveles de calidad que el cliente espera. Actualmente, existe un gap donde las manufactureras se ven forzadas a operar la producción con procesos rotos y no integrados, ese tipo de producción rota tiene mayores costos. Hay que hacer fluir la cadena productiva de principio a fin desde el back-end, digitalizarla y controlarla, alinearse con las demandas del mercado.
Actualmente, las manufactureras siguen dependiendo de Excel en sus procesos productivos y suministro de insumos, incluso en inventarios. Se llega a dar el caso donde ya tienen pedidos puestos por parte de ciertos clientes importantes, pero no tienen la capacidad de integrar su producción y entregar a tiempo. Y no necesariamente porque su cadena productiva no tenga la capacidad, simplemente porque no están integrados y mientras ventas cierra un deal, la fábrica está en algo diferente solo por falta de integración. De ahí la necesidad imperiosa de comenzar la transformación digital desde el back-end.
Mirando hacia la cadena de suministro, la operación en el back-end y las herramientas de industria 4.0 ¿Cuál es tu consejo para lograr la integración de toda la infraestructura de software?
Se me vienen muchas ideas a la mente, algo con el que yo me topo con los clientes hoy en día es que hay demasiadas cosas pendientes. Es una revolución, y súper entendible que las empresas tengan 27,000 iniciativas. Y como se ha mencionado en este foro y muchos otros, entre la pandemia, la guerra en Europa y la crisis de las cadenas de suministro han venido a adelantar muchos años tecnológicos en las empresas en México y Latinoamérica. Esto ha generado una aceleración, primero por la emergencia y luego por seguir el ritmo de los mercados.
Lo primero que les recomendaría a las empresas es frenar un poco. Detenerse a analizar y priorizar. Es entendible que los responsables de las cadenas de suministro, marketing e incluso los directivos quieran enfocarse en la planeación de la demanda. Pero como dije anteriormente, mi sugerencia es comenzar por el back-end. Es la parte del negocio que permite operar y es no solo para los clientes sino para los equipos de trabajo internos.
Los sistemas optimizados hacen más eficientes a los equipos, evitan el burnout que lleva a renuncias, malestares, y esa rotación de personal que se está viendo actualmente en las manufactureras de la región.
La idea es frenar, no la operación, sino las iniciativas, analizar, entender, arreglar la casa, darle cimientos fuertes y bien estructurados para luego salir al mercado con esa misma fortaleza.
Sabes que existe una deficiencia de expertos en las nuevas tecnologías y la demanda es alta. ¿Cuál es tu opinión acerca de lo que las empresas deberían hacer para contar con los profesionales necesarios en su jornada de digitalización?
De pláticas con IDC, sé que actualmente existe una falta importante de expertos en nuevas tecnologías como son los administradores de nube, análisis de datos, IA y otros. Hay alrededor de 700,000 posiciones disponibles en América Latina.
Este skills gap ha afectado las compras de tecnología de las empresas que se sienten temerosas de invertir al no tener a los expertos que ayuden al desarrollo e implementación de las nuevas aplicaciones.
Si bien las manufactureras se ven especialmente beneficiadas de tecnologías como IoT, AI, ML, la analítica avanzada, la realidad virtual y los digital twins, esta falta de expertos ha retrasado la adopción de nuevos procesos, desde la creación de infraestructuras híbridas, y la digitalización de procesos e incluso del ERP, todo esto mayormente en el back-end.
Pero como dicen, al mal tiempo buena cara, y también creo que hay opciones.
Las empresas no deben retrasar sus iniciativas de innovación por este motivo, lo que deben hacer es tener estrategias bien planeadas y priorizadas; después el desafío será elegir a los partners adecuados que tengan la capacidad de dar los servicios y el software como servicio u on-premise en su caso y también los servicios de expertos que apalanquen a los departamentos de TI.
De aquí hará sentido el esfuerzo e inversiones que hacemos en QAD para contar con expertos y ayudar a nuestros clientes en el tema de servicios y soporte.
Sabemos que QAD ha tenido muchos cambios recientemente. Cuéntanos de las novedades y beneficios para los manufactureros, por favor.
Como comenté antes, en QAD nos estamos transformando, estamos evolucionando. Esta evolución comenzó hace aproximadamente un par de años con la llegada del nuevo CEO. Nos estamos convirtiendo en una empresa mucho más orientada a nuevos mercados. No solo nos enfocamos en ayudar y mantener nuestra base instalada. Contamos con un set de productos y servicios no solo de ERP, sino que tenemos diferentes soluciones dentro de nuestro portafolio que permiten ayudar a muchísimos más clientes de los ya tenemos.
Para lo cual tenemos que prepararnos. Estamos haciendo cambios estructurales, desde el go-to-market y la definición de los productos que vamos a posicionar y cómo los vamos a posicionar. Todo esto viene de la mano de nuevas estrategias de precios por región, dado que los mercados son evidentemente distintos en las diferentes regiones del mundo.
También hemos estado y continuaremos haciendo inversiones gigantescas en la adquisición de empresas que multiplican nuestro portafolio de productos, herramientas y servicios, y por ende nuestra oferta a las empresas manufactureras.
Al respecto de los servicios, estamos en capacitación continua de todo el personal, para asegurar una oferta de servicios completa a las empresas, especialmente en América Latina vemos un gran área de oportunidad en este sentido.
Si bien los cambios a veces traen turbulencia, ya pasamos de ahí y estamos en la fase de franca ejecución de nuevas estrategias e iniciativas que definitivamente benefician a nuestros clientes.
Me encanta ver cómo se transforma QAD y estoy sumamente emocionado con lo que viene. También estoy seguro de que este nuevo cuadro va a venir a revolucionar la industria y a generar un impacto muy positivo en las industrias de manufactura en México, en América Latina y en el mundo.