La opción del BNPL, es decir, “Buy now, Pay Later”, parece tomar caminos poco convencionales en América Latina.
Es un hecho: si las e-cards no hubiesen existido desde hace tiempo, la pandemia del Covid-19 las habría inventado, como hizo con algunas otras cosas.
El mantener al mundo funcionando digitalmente y sin contrato físico abrió algunas opciones como lógicas y sin discusión. Con ello se cambiaron mercados.
Ahora lo que vemos es que una tendencia, que tampoco es nueva como el “Buy now, Pay Later”, mejor conocido como BNLP, está usando las e-cards como mecanismo de expansión. Y no distingue entre fintechs o identidades financieras tradicionales.
En otro trabajo, analizamos como el e-card y el BNPL estar impactando y pueden impactar el mercado minorista, especialmente si aprovecha seducir tanto al segmento más joven de la población como a los no bancarizados en cualquiera de los grupos etarios.
Pero es, sin duda, su impacto sobre las herramientas finnacieras existentes o en proceso de innovación las que más impactantes podrían resultar,segin lo revelan las cifras que el XI Informe de Tendencias en Medios de Pago de Minsait Payments.
Ventaja Fintechs
El éxito de las empresas fintech proveedoras de BNPL radica en gran medida en la capacidad de estas de llegar a acuerdos con los comercios online, requiriendo a su vez una cuidada integración para facilitar el customer journey a lo largo del proceso de compra y advirtiendo, desde un principio (y no sólo a la hora de efectuar el pago), de la capacidad ofrecida para financiarle si así lo decide.
Esto genera en el consumidor, en su viaje por la tienda, la sensación de que podrá m:
- Comprar más artículos de los que tenía pensado en un principio
- Aplazar sin intereses en varias cuotas
- Ampliar el ticket de compra
- Y favorecer la experiencia
Además, las empresas fintech han encontrado en las tarjetas BNPL virtuales de un solo uso un elemento complementario para todos esos comercios en los que la fintech no tiene integrada dicha experiencia de compra.
En dichos casos, el consumidor puede solicitar a la empresa BNPL que le genere inmediatamente una tarjeta virtual prepago de un solo uso, por un importe máximo específico, que podrá utilizar en la forma habitual en cualquier comercio online existente.
¿La banca contraataca?
La proliferación de estos proveedores de servicios BNPL y la concesión de créditos al consumo ha sido posible también por un vacío regulatorios en todo el mundo que, al parecer, si bien es cierto que la comienza a ser percibido ante la inminencia de una recesión global, lo cual lleva a preocuparse por el sobre endeudamiento, en general.
Por ello, demanda de controles regulatorios está aumentando. Pero mientras esa ola llega a la región, es la banca la que puede sentirse amenazada.
O no. Las entidades financieras emisoras de tarjetas de débito, por ejemplo, pueden ofrecer a sus clientes adelantadamente la capacidad de usar su propia tarjeta en modalidad BNPL (aplazando sin intereses), en cualquier comercio online o físico existente.
Podría este ser un mecanismo adicional a la tradicional estrategia de bancarización que mantenga el proceso que inició el Covid-19.
En ambos casos, Minsait Payments advierte en su informe que es necesario contar con una sofisticada plataforma de medios de pago que:
- Integre tanto capacidades adquirentes para la captura del pago y el abono al comercio
- Como de emisión de tarjetas digitales
- Y gestión de crédito transaccional para facilitar el pago al cliente
Todo ello permite generar flujos de pago integrados dentro de la experiencia del cliente, con la menor fricción posible y dando facilidades de amortización.