En la última década, la excelencia en el servicio se ha convertido en un diferenciador competitivo para las marcas.
En tiempos de crisis, mantener un servicio de alta calidad a medida que aumentan las solicitudes es más difícil.
Los clientes esperan que las organizaciones ofrezcan un servicio excepcional las 24 horas del día, los 7 días de la semana, independientemente de lo que ocurra dentro o fuera de su organización. Las empresas que responden bien a los nuevos desafíos se diferenciarán tanto a corto plazo como a largo plazo. Para ello, necesitan la tecnología adecuada.
Muchas organizaciones de servicios pueden verse tentadas a buscar soluciones puntuales para problemas específicos. Quienes opten por soluciones integradas descubrirán una ventaja única que se deriva de la síntesis de varios elementos vitales.