Increíble y hasta imposible antes de la pandemia pues iba en contra de la costumbre, ahora el uso de ecommerce y fintech es cotidiano.
No iba a funciona. Por eso la adopción demoraba tanto con respecto a los países industrializados y hasta de algunas economías emergentes del sudeste asiático. Ni hablar de China.
No, Latam no es como ninguno de esos ejemplos y, por tanto, el comercio electrónico no tenía oportunidad de conquistar las preferencias de la base de la pirámide poblacional que compraba, mayoritariamente en efectivo. El fintech tenía mejor oportunidad.
Tales visiones apocalípticas y pesimistas se repitieron por lustros en la región, acompañados de la desconfianza para usar el delivery, la ineficiencia de los catastros y otras realidades (o no) para explicar por qué la gente usaba menos el comercio electrónico que en otras regiones del mundo,
Pero ni siquiera hizo falta un desembarco masivo de Amazon y Alibaba para desmontar tales consejas y dejar en claro que a mayor eficiencia y usabilidad, mayor adopción.
Pandemia mediante
Claro, el confinamiento radical del Covid-19 fue fundamental, no sólo porque obligaba a comprar desde casa sinbo, especialmente, porque aceleró la bancarizacion (40% en seis meses, sólo en México durante 2020) y digitalización de los pagos.
Al final del día, el asunto era de política e incentivos, para todos y al mismo tiempo. Gracias al Covid-19, hacerlo fue de vida o muerte.
Funcionó. De acuerdo al Reporte Venta Online 2021, de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), a lo largo de 2020 el comercio electrónico creció en 81% en relación con el año anterior.
Esto representó un tamaño del mercado mexicano de 9%.
En la versión más reciente del estudio, la AMVO registró que en 2021 hubo un incremento de 27%, representando actualmente 11,3% del total de las ventas en el país.
Por su parte, según estimaciones del Statista Research Department, las ventas minoristas por internet alcanzarán en México los US$ 30.000 millones anuales para 2023, lo que indica que este sector continuará con la tendencia creciente para próximos años.
Una muestra de ello es que, según la AMVO, tan sólo en el Hot Sale 2022 el 61% de los compradores estaban interesados en adquirir algún producto, los principales motivos para comprar online son: promociones y descuentos, variedad de ofertas y facilidades de pago.
¿Y el Fintech?
En lo que se refiere a la digitalización de dineros y pagos que han hecho del ecommerce y fintech una dupla casi que inseparable, Nick Grassi, Co-CEO de Finerio Connect– startup mexicana de finanzas integradas – señala que hablar del crecimiento del comercio electrónico implica hablar del crecimiento de las fintech.
También reconoce que ha sido necesario que las instituciones financieras de México acompañen a sus usuarios en este cambio de hábitos y dinámicas de compraventa.
“El cambio es innegable. Ha habido un crecimiento sostenido del sector a raíz de la pandemia. Buena parte de la industria fintech ha sabido capitalizar estos movimientos, mediante la penetración de modelos como el de Compra Ahora, Paga Después (o BNPL por sus siglas en inglés), así como el uso de Open Banking en el diseño e instrumentalización de sus productos y servicios”, señaló.