La productividad de una operación depende de muchos factores. Los fundamentales tocan la misma estrategia del negocio, las políticas para la gestión del talento y los equipos de trabajo y definitivamente de la tecnología que sustenta el negocio.
Las empresas y los equipos de trabajo están en medio de una revolución impulsada por el teletrabajo ahora hecho modelo híbrido. La productividad de las empresas en el santo grial en la búsqueda de los líderes para integrar las prácticas emergentes de colaboración con los objetivos de negocios.
Y en medio de la vorágine, tendencias que ya eran una moda y que ahora son un paradigma: modelos ágiles de gestión y metodologías lean, que a pesar del cristal con que que se miren persiguen un objetivo común: reducir la inversión, el tiempo de ejecución y el esfuerzo del personal.
Quizás por ello, el mantra de “hacer más con menos” se ha convertido en lugar común para los directivos de las empresas que procuran ser más productivas.
Para los expertos en desarrollo organizacional, existen varios factores que afectan la productividad de una empresa, y atienden a varias dimensiones: la estrategia de la organización, la gestión del equipo y el soporte de herramientas tecnológicas.
Para cualquier proyecto empresarial, o negocio establecido, la inconsistencia estratégica es un error que se paga caro. Sobre todo porque afecta la productividad y enfoque de los equipos de trabajo en aquellas acciones aportan valor real al negocio. En este sentido, los expertos de EGM (Emprendedor Growth Model) comparten varias recomendaciones:
1. Planificar objetivos claros y específicos. Es prácticamente imposible aumentar la productividad si no existe una clara definición de a dónde se quiere llegar y cómo se va a lograr esa meta.
Para ello se debe realizar un plan estratégico en donde se reflejen las metas a corto, mediano y largo plazo y la razón de cada una de ellas.
2. Priorizar las acciones que se llevarán a cabo. Después de tener el plan bien delimitado, se consideran cada una de las acciones bajo un orden prioritario. Es decir, se organizan en función de su importancia.
La intención acá es detectar las oportunidades de cambios y ajustes en función de aumentar la productividad. Pero lo realmente importante es aprender a priorizar y asignar las tareas en función de las fortalezas del equipo, evitando el agotador modo “multitasking” de componentes claves del grupo.
3. Optimizar el tiempo. El tiempo también se debe planificar. ¿De qué forma? Registrando en esta misma planificación estratégica, un cuadro que refleje el tiempo estimado para cada acción en función de que no afecte la productividad.
De manera que, si una acción toma más tiempo del establecido, esto no implica una disminución de la capacidad productiva ni en los resultados.
Son las personas las que desarrollan los negocios y las organizaciones. Para alcanzar la mayor productividad en el negocio, el personal, los equipos de trabajo deben alcanzar un clima que favorezca la colaboración, potencie sus capacidades y limite factores distractores.
4. Hay que formar constantemente al equipo. Una de las claves sobrecómo aumentar la productividad de una empresa es contar con un equipo de expertos. Desde aquel colaborador que lleva años en la compañía, hasta los más nuevos, todos deben estar actualizados en sus áreas profesionales.
5. Delegar, siempre delegar. Otra gran idea para aumentar la productividad es saber delegar a todo el equipo. Es decir, repartir distintas responsabilidades a los distintos miembros para que todos se sientan importantes y productivos.
6. Eliminar todos los distractores. Así como el manejo del tiempo es el mejor aliado de la productividad, el enemigo número uno son los distractores, más cuando del teletrabajo se trata. Los expertos recomiendan eliminar del entorno laboral todo lo que pueda afectar la concentración y el foco en el espacio de trabajo y en las rutinas de gestión como pueden ser el excesos de video llamadas, y otras prácticas que promueven la fatiga laboral.
7. La tecnología es una herramienta, no un fin. Las nuevas tecnologías para el trabajo colaborativo han abierto el abanico de opciones para impulsar la productividad de los equipos de trabajos, más en modalidades híbridas de trabajo en oficina y a distancia. Algunas opciones son ya súper conocidas: Trello, Asana, Tomighty, Google Suite, Buffer, Dopbox.
Pero, las herramientas tecnológicas no pueden ser el eje rector de la cultura laboral, sino facilitar la integración y la colaboración. Así que los líderes del negocio deben valorar las opciones que mejor se adaptan a los equipos.
Si quieres conocer más factores que afectan la productividad de la empresa, recomendamos este enlace: https://emprendedorgrowthmodel.com/emprendimiento/como-aumentar-productividad-en-una-empresa