Aunque los equipos remotos no son nuevos, los CIO, las organizaciones y la gente, en general aún están aprendiendo sobre el trabajo híbrido.
Por Stephanie Overby | Original de IDGN
Parece un hecho indiscutible que, en efecto salvo para aquellas empresas y sectores que habian hecho de los equipos híbridos y remotos una forma de funcionamiento normal, nada preparó al resto del mundo para el cambio que vivimos desde 2020.
Más aun: la pérdida de la de empresas y puestos de trabajo a causa de una malla adaptación a la “nueva normalidad” esta lejos de deteenerse“
Y los pronósticos no son para nada alentadores. Por el contrario, Forrester ya ha anticipado en el indorme “Predicciones 2022: El futuro del trabajo” que:
“Un tercio de las empresas fracasarán en cualquier lugar de trabajo, y no será culpa del virus. Será el resultado de no respaldar adecuadamente el trabajo híbrido”.
La empresa de inteligencia ,consultora destaca que, si bien los líderes hablan de la ética de trabajar desde cualquier lugar, vuelven a los sistemas y procesos tradicionales a medida que más empleados regresan a la oficina al menos parte del tiempo.
Otros analistas ya han señalado que, con estas prácticas, corremos el riesgo de frustrar y molestar tanto a los que vuelven alas oficinas como a los que trabajan en casa, decepcionado ambos grupos de expectativas.
¿Lo peor? Forrester Lo ha destacado sin cortapisas:
“Es probable que el 30% de las organizaciones que planean acorralar físicamente a sus tropas vean que las tasas de deserción superan los promedios ya elevados”.
Ese es un talento (o tipo de talento) que no volverá.
Veamos otras cuatro prácticas en la gestión de los CIO que deberán abandonar para no fracasar en el intento de suavizar la transición hacia el futuro del trabajo híbrido, y lo que pueden hacer en su lugar:
1. CIO y TI no se asocian con recursos humanos
Ron White, CIO de Avanade destaca lo obvio: la TI solo puede llegar hasta cierto punto a la hora de establecer normas y predicar con el ejemplo.
Y es que que la experiencia del empleado es, en última instancia, propiedad de la función de recursos humanos.
“Como resultado, muchos CIO descubrirán que necesitan trabajar en estrecha colaboración con otros ejecutivos de nivel C y RRHH para cambiar la cultura y ganar presupuesto para innovaciones que respalden esa nueva cultura”, añade J. P. Gownder, vicepresidente y analista principal del equipo Future of Work de Forrester.
Tomemos el ejemplo de una empresa que decide que la pizarra digital será la pieza central de todas las reuniones colaborativas.
“Construir este caso de negocios requiere que los CIO se alineen con las expectativas de los líderes comerciales y de RR. HH. y generen consenso. Sobre todo, deberán enfatizar que la tecnología es una herramienta para ayudar a la transformación más amplia de la empresa al servicio del trabajo híbrido. Pero la tecnología, por sí sola, no es una panacea”, afirma Gownder.
2. Quedarse atrás del ritmo del cambio
Para el CIO de Avanade hay algunas cosas claves que parecen estar causando los mayores desafíos los cuales, en su opinión, se centran en su mayoría en la naturaleza perenne de las herramientas y los procesos que se utilizan para respaldar el trabajo híbrido.
“La cantidad de cambios que los proveedores están impulsando en sus conjuntos de herramientas es inmensa, y es muy desafiante comprender realmente cómo adaptarse a este cambio constante”, enfatizó.
Los CIO y TI deben asegurarse de que su infraestructura sea capaz de adaptarse a este nivel de cambio.
Para hacerlo, los líderes de TI deberán comprender las hojas de ruta de los proveedores y adelantarse a las funciones clave.
También deberán ayudar a los empleados a mantenerse al día: incluso los usuarios comerciales más inteligentes pueden tener dificultades para incorporar la cantidad de nuevas herramientas y funcionalidades que se les están presentando.
De hecho, White explica que, aunque capacite a los nuevos empleados en sus herramientas de colaboración, es probable que el día que terminen esa capacitación, haya nuevas funciones que deberían conocer.
“Este es el desafío. Los equipos deben recibir aduestramiento periódicamente sobre todas las funciones nuevas. No se trata solo de cómo usarlos sino de cómo usarlos en un mundo híbrido para que la interacción sea más impactante para los empleados”, acotó.
3. Perder el pulso del compromiso de los empleados
El trabajo remoto ha afectado la moral y el compromiso. Tomar la temperatura de la fuerza laboral será crucial para habilitar adecuadamente el lugar de trabajo híbrido.
“Impulsada por ‘la Gran Renuncia’, la conversación ahora es sobre cómo evitar que el talento salga por la puerta para compartir sus habilidades y experiencia con un competidor”, se pregunta Jay Upchurch, vicepresidente ejecutivo y CIO de SAS.
Para él, la discusión es sobre lo que les importa a los empleados y cómo la organización puede emplear la tecnología para satisfacer esas necesidades.
Al trabajar con otros líderes de la suite C, los CIO deben encuestar a los empleados de manera rutinaria.
“Ahora no es el momento de utilizar el control de crucero. Sin controles de pulso regulares, puede quedar sorprendido por errores paralizantes, baja productividad y empleados clave que son reclutados para pastos aparentemente más verdes con un competidor”, dice Upchurch.
¿Siguen los empleados comprometidos y apasionados por trabajar para su organización? ¿Están funcionando a un alto nivel para deleitar a sus clientes? ¿Tienen las herramientas que necesitan para ser productivos?
“Si usted no puede responder afirmativamente a esas preguntas, tal vez su arreglo para el trabajo híbrido no esté tan bien afinado como debería. Escuche lo que dicen los empleados. Escuche con más atención lo que no están diciendo. TI debe ser capaz de anticipar y satisfacer las necesidades del lugar de trabajo”, dice Upchurch.
Robin Hamerlinck, vicepresidente senior de TI y CIO de Shure concuerda.
“Necesitan escuchar a su personal de primera línea para comprender qué recursos adicionales podrían ser necesarios a medida que evolucionan las condiciones”, señala.
4. No priorizar la retención de TI
Hablando del tsunami de la rotación, contratar y retener talento tecnológico es esencial para respaldar el trabajo híbrido.
“En nuestro nuevo entorno de trabajo en constante cambio, es fundamental cultivar, hacer crecer y recompensar su base de talentos para mantener motivados a los equipos”, dice Nicola Morini Bianzino, CTO global de EY.
Considera el ejecutivo que la retención y garantizar que los equipos de TI se sientan respaldados, valorados y comprendidos es crucial.
“Anticipo que la guerra de talentos tecnológicos continuará en el nuevo año y seguirá siendo la prioridad número uno para las organizaciones a nivel mundial”.
Por ello, los CIO deben centrarse en incentivar a sus equipos de liderazgo en 2022.
“Ayude a desbloquear el potencial innovador de su equipo fomentando la toma de riesgos calibrada y recompensando las iniciativas de innovación disruptiva”, recomienda Bianzino.
Además, sugiere que los CIO deben asegurarse de que su liderazgo tecnológico sénior sepa que comprende los principales desafíos que se avecinan, como retener el talento tecnológico.
“Muéstreles que apoya sus esfuerzos para priorizar la velocidad y la contratación y recompense sus esfuerzos para contratar de manera diversa”, asegura.
También será importante establecer o fortalecer líneas de comunicación para que todos en TI puedan expresar sus necesidades.
“Si su equipo no tiene una base de confianza y transparencia, canalizada a través de líneas abiertas de comunicación”, dice, “ese sentimiento de apoyo se perderá”.
Si bien la tecnología jugará un papel esencial en el funcionamiento efectivo del lugar de trabajo híbrido, los líderes de TI deben reconocer que esta transición, como cualquier otro cambio importante facilitado por la tecnología, exigirá más de la organización de TI.
“Realmente no lograrás una experiencia diferenciada para tu gente a menos que trates esto a la antigua”, dice White de Avanade. “Personas, procesos y, luego, tecnología”.