La biometrĆa y la analĆtica estĆ”n dentro de las mĆŗltiples posibilidades de transformaciĆ³n que permite la Inteligencia Artificial (IA).
Por: Rodrigo Acevedo
Gerente General Entersoft
De acuerdo a cifras de la consultora internacional IDC, el mercado de inteligencia artificial crecerĆ” de US$ 8.000 millones a mĆ”s de US$ 47.000 millones de aquĆ al 2020.
Y es que su uso es cada vez mayor debido, principalmente, a las diversas capacidades que posee.
Las tecnologĆas en torno a la Inteligencia Artificial (IA), por ejemplo, permiten la generaciĆ³n de un lenguaje natural a partir de datos obtenidos.
De esta forma, los computadores pueden comunicar conceptos especĆficos.
Esto comienza a ser utilizado en las Ɣreas de servicio al cliente, informes e investigaciones de mercado.
La Inteligencia Artificial permite el reconocimiento de voz.
Hoy, son muchos los sistemas que consiguen transcribir el lenguaje humano a algĆŗn formato computacional, siendo una herramienta Ćŗtil para sistemas interactivos de reconocimiento de voz y en aplicaciones mĆ³viles.
En todas las Ɣreas
Otras aplicaciones de la IA son los agentes virtuales o programas capaces de interactuar con las personas – mejor conocidos como chatbots – usados con frecuencia en el servicio al cliente y en los objetos inteligentes.
TambiĆ©n, se ubican las plataformas de aprendizaje automĆ”tico, asĆ como el hardware y las aplicaciones inteligentes para el apoyo en la toma de decisiones automatizadas.
Incluso, la biometrĆa y la analĆtica estĆ”n dentro de las mĆŗltiples posibilidades de transformaciĆ³n que permite la IA.
El mercado chileno no estƔ ajeno a esta tendencia. Por el contrario, ya existen interesantes proyectos que incluyen a la Inteligencia Artificial para las Ɣreas de:
- Salud
- EducaciĆ³n
- AlimentaciĆ³n
- Retail
- Agro
- AviaciĆ³n
Todas, con el objetivo de optimizar sus procesos y hacerlos mĆ”s confiables. De hecho, hay quienes afirman que podrĆa aumentar el PIB anual.
Lo cierto es que Chile tiene todas las condiciones para que estas tecnologĆas no sĆ³lo se estudien, sino tambiĆ©n se desarrollen y cultiven como un importante aporte al crecimiento y productividad del paĆs.
En ese sentido, tanto la academia, como la industria privada y el Estado tienen un importante desafĆo para incentivar y convertir estas tecnologĆas en una fuente positiva de nuevos recursos.