“Ante este panorama, la innovación surge como la llave capaz de abrir la puerta al éxito. Chile tiene lo necesario, tanto en infraestructura como en talentos, para convertirse en una plataforma de negocios globales”.
Según el último Informe de Competitividad Global 2014-2015, elaborado por el Foro Económico Mundial con apoyo de la Universidad Adolfo Ibáñez, Chile ocupa el lugar 33, nada mal considerando que el ranking evalúa el desempeño de 144 economías en base a tres subíndices y 12 pilares asociados a ellos: requerimientos básicos (instituciones, infraestructura, entorno macroeconómico, educación y salud primaria); eficiencia (educación superior, mercado de bienes, mercado laboral, desarrollo financiero, tecnología, tamaño del mercado) y sofisticación e innovación (sofisticación de negocios e innovación).
Pese a que Chile lidera la Región, y tiene un buen desempeño en lo que es el desarrollo del mercado financiero (19), entorno macroeconómico (22) y calidad de las instituciones (28), aún existen deficiencias importantes en lo que se refiere al mercado laboral (50), sofisticación de negocios (55), salud y educación primaria (70). Y peor todavía, está 11 lugares por debajo de su mejor desempeño, exhibido en 2004-2005, donde ostentaba un muy positivo lugar 22.
Ante este panorama, la innovación surge como la llave capaz de abrir la puerta al éxito. Chile tiene lo necesario, tanto en infraestructura como en talentos, para convertirse en una plataforma de negocios globales. Asimismo, se hace indispensable diversificar la productividad y por qué no aunar lo mejor de las aplicaciones que hoy en día marcan tendencia a nivel mundial para ofrecerlas en el mercado local.
Estamos en una era de cambios sin precedentes, donde existen más de 1.3 mil millones de usuarios conectados en la actualidad a las redes sociales. Esa realidad ha provocado que las aplicaciones –sobre todo móviles- para optimizar la gestión, tanto en los negocios, en diversas áreas e industrias, así como también en la vida cotidiana, se sucedan unas tras otras a una velocidad disruptiva. De hecho, de aquí al 2020, habrían alrededor de 26 mil millones de equipos conectados a lo que ya se conoce como Internet de las Cosas. Por lo tanto, es el momento de tomar ese escenario como una oportunidad para crecer, desarrollar y competir como país.
Para aprovechar este favorable contexto, la palabra clave es innovación. Incentivar la innovación es pavimentar el camino hacia un Chile como plataforma de negocios globales y cuna de ideas del “billion dollar”; pero dificil es llegar imaginarlo si vemos que las inversiones en capital de riego alcanzan sólo el 0,009% del PIB y, peor aún, en 2014 bajaron un 18% con respecto a 2013. Con todo, lo concreto es que para competir se hace indispensable diversificar e innovar. Chile puede ser una plataforma de negocios globales y liderar ese camino.