Por Mark Albertson – SF Technology Examiner
Cuando el terremoto de 9 grados de magnitud golpeó a Japón el 11 de marzo pasado y un tsunami asoló la costa norte del país, desapareció gran parte de la infraestructura de comunicaciones.
Pero para los miembros del ejército de los Estados Unidos y sus familiares, destinados en ese país, el servicio de telefonía, internet y TV continuó sin interrupciones. La explicación de cómo sucedió esto tiene que ver con un planeamiento inteligente y también con un poco de suerte.
La Base de la Fuerza Aérea de Yokota es una instalación clave de los Estados Unidos en la región de Asia-Pacífico en la que viven 14.000 militares y sus familiares. Desde 2006, las comunicaciones telefónicas, internet y TV por cable son provistas por Allied Telesis, compañía de origen japonés con sus headquarters en San Jose, California. En el negocio de las comunicaciones, este servicio es conocido como “Triple Play”.
Cuando el terremoto golpeó a Japón, las redes de comunicaciones quedaron inmediatamente saturadas y las redes de celulares estaban prácticamente inutilizables, con una sobrecarga de cuatro veces su capacidad. Ante la necesidad de llamar a servicio a sus miembros en el menor tiempo posible, el Comando Militar de Estados Unidos desechó el uso de celulares y se volcó a la única red de comunicaciones que seguía funcionando ininterrumpidamente en la base: la de telefonía fija. Asimismo, la conexión a internet de la base permanecía funcionando perfectamente. En determinado momento, el Comando Militar se encontró comunicándose con sus tropas solamente a través de páginas de Facebook.
Cuando el personal militar usa el teléfono en Yokota para llamar a alguien que quizás esté a la vuelta de la esquina, no llaman a un número local de Japón, sino a un número en los Estados Unidos, porque su sistema telefónico está basado en un switch que se conecta a una red militar propia. “Tenemos números locales de teléfono en cincuenta regiones de los Estados Unidos” dice Bruce Green, Manager del área de Japón para Allied Telesis. Esos números permiten que el personal de la base y sus familiares se comuniquen en ambos sentidos entre Estados Unidos y Japón casi como si fueran llamadas locales.
Entonces, mientras el resto del país estaba en medio del caos, la Base de Yokota nunca tuvo problemas de comunicaciones entre el personal en Japón o con el personal superior en los Estados Unidos. Por supuesto, la suerte y el timing estuvieron de su lado. De acuerdo a Allied Telesis, dos días antes del terremoto habían terminado el upgrade del sistema de alimentación eléctrica ininterrumpida de la red.
“La pregunta no es “si” una red va a quedar expuesta a problemas de este tipo. La pregunta es “cuando” va a tener que enfrentarlos” dice Keith Southard, president y CEO de Allied Telesis Capital. Estar en el negocio del “triple play” no es para pusilánimes. No se necesita un terremoto de 9 grados de magnitud para poner a prueba la fortaleza de una red. Allied Telesis y otras compañías que están en ese negocio, tienen que lidiar todos los días con usuarios que cuestionan la velocidad de la red, el ancho de banda, y hasta la cantidad de canales de TV disponibles. Es quizás el negocio más “desagradecido” en el mercado de las comunicaciones.
Pero Allied Telesis se merece un crédito por construir una red que enfrentó un reto inesperado y permitió que las comunicaciones de una base militar de la importancia de la de Yokota continuaran funcionando normalmente. Para hacerlo, mostró inteligencia y experiencia al construir una red basada en líneas fijas en lugar de celulares.
Esto cuestiona la decisión de oficiales federales en los Estados Unidos de modificar el sistema nacional de alerta de emergencias para que utilice más comunicaciones celulares que líneas fijas. Es importante que el gobierno utilice las nuevas herramientas diseñadas para los smartphones, pero la experiencia de Japón ha demostrado que en una emergencia real, algunas redes funcionan y otras, no.