Intel fue el primero en tener un proceso de fabricación de 32 nanómetros, pero su rival ha seguido el ejemplo y está tratando de recuperar algo de terreno en cuota de mercado, y la pelea se viene muy dura entre ambas compañías.AMD anunció ayer que los primeros computadores portátiles y de escritorio con sus chips de 32 nanómetros de la serie A estarán disponibles este trimestre. Los chips, con nombre en código Llano, suponen la primera vez que AMD pasa de los 45 a los 32 nanómetros. Es un paso importante para una compañía que ha estado siguiendo a Intel desde hace varios años.
Intel trasladó su proceso de fabricación a los 32 nanómetros a principios de 2010 con su familia Westmere, que incluye los Core i3, Core i5 y Core i7.
En ese momento, AMD confiaba en alcanzar un proceso de fabricación de 32 nanómetros a mediados de 2010, pero la decisión se acabó retrasando debido a problemas de rendimiento, lo que le dio a Intel una cierta ventaja.
Sin embargo, Dan Olds, analista de The Gabriel Consulting Group, asegura que AMD quizá no llegue demasiado tarde.
“AMD no llegó el primero a los 32 nanómetros, pero finalmente ha llegado e intenta sacar el máximo partido de esta estrategia”, asegura Olds. “Definitivamente, no es demasiado tarde. Intel está, obviamente, muy por delante, pero este nuevo chip de AMD da algo de qué hablar y tal vez sea una forma de arañar cuota de mercado”.
Ir a un proceso de fabricación más pequeño, en general, ahorra energía y permite a los fabricantes incluir más núcleos en un único chip. La medida también es un indicador de cómo están yendo las cosas en la industria. La Ley de Moore (promulgada hace 42 años por Gordon Moore), afirma que el número de transistores en un chip se duplica cada dos años.
Según varios analistas, AMD tiene la oportunidad de alcanzar a su principal rival. “AMD lo está haciendo bien. Está ofreciendo estas mejoras en sus líneas de servidores de gama alta y PC (portátiles y sobremesa) de gama baja”, asegura Olds. “Llegar a 32 nanómetros es un paso importante para AMD y es el punto de inflexión para los procesadores modernos. AMD necesitaba dar este paso para seguir siendo competitivo”.